“Aleluya.(¡Alabado sea Dios!) Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera. — Salmo 112:1”
“Una vida bendecida viene acompañada de una vida feliz, próspera y abundante. El Salmo 112 habla de una persona bendecida, pero una vida bendecida comienza conociendo a Dios, y como fruto de esta relación nace un corazón de adoración y agradecimiento. La adoración es una manera de vivir.
Una vida bendecida con Dios no es una vida sin problemas, pero en medio de épocas de cambio, en los altibajos de la vida, podemos vivir con la verdad de que Dios es bueno y somos bendecidos. Incluso en medio de una prueba o reto, tienes acceso a la bendición de Dios.
No importa en qué circunstancias te encuentres hoy, no importa lo pequeño o grande que sea el problema delante de ti, toma el primer paso hacia una vida de bendición. ¡Levanta tu voz y alaba a Dios!”
“¡Señor Jesús, te invoco! Gracias por esta vida. Gracias por Tu palabra y por Tu cuidado y preocupación que es constante por mí. Ayúdame a ver las bendiciones que Tú me has dado. Haz que mi corazón siempre está agradecido por Tu provisión, y haz que las palabras que salgan de mi boca y los pensamientos de mi corazón sean para agradarte hoy.”