Fe Para Obedecer
Entonces conocí que era palabra de Jehová. Y compré la heredad. Jeremías 32:8-9
Una mujer estaba con un próspero hombre de negocios. Éste tenía una buena reputación y unos excelentes ingresos. Luego él sintió que Dios le llamaba a vender su negocio, ir a una escuela bíblica y entrar en el servicio misionero. Para su mujer le parecía una insensatez abandonar tanto.
Sin embargo, creía que Dios quería que siguiese la conducción de su marido. Se debatió en su interior, pero encontró fe para obedecer. Hoy Están experimentando la bendición de Dios, que le está empleando en el Brasil.
En nuestra lectura bíblica, Jeremías compró una parcela de terreno a su primo Hanamel mientras Jerusalén estaba siendo asediada. Jeremías compró el campo aunque él había profetizado que la ciudad iba a caer.