Desde niño alimenté gran interés por China. Mi padre formaba parte de la dirección de una organización llamada South China Boat Mission (Barco-Misión para el Sur de China).
Muchos de los lideres y familias que formaban parte de la Misión dentro de China fueron huéspedes en nuestra casa, lo que hizo que mi hermana Catherine se candidatara a ser parte de esta agencia misionera.
Cuando era joven, mi comentarista de noticias preferido en la radio fué Lowell Thomas. Él estaba siempre contando historias emocionantes sobre lugares distantes como Cantón, Shangai y Tibet. Nunca podría olvidar los 2,300 Km. de extensión de la Muralla China y las hazañas de Genghis Khan? Tres de mis amigos de la Universidad Wheaton viajaron a China continental, Paul, Ernie y Robbie.
Antes de partir, preguntaron: " Bob, porque no vienes con nosotros? Formaríamos el cuarteto de Wheaton." Ellos partieron a China, pero yo no. Pero, desde entonces, estuve varias veces en aquel país. Los años pasaron, pero mi amor y compromiso por la tierra y pueblo de China permanecen como una pasión.
Mi compromiso en los últimos 17 años con el Instituto del Idioma Inglés de China se refleja en la siguiente historia:
" Había un hombre que poseía dos valiosos campos de cereales, uno cerca y el otro lejos. El tenía el mismo cuidado por los dos campos e hizo un grande sacrificio personal en prepararse para la cosecha. Ese hombre también tenía muy buenos trabajadores.
En verdad, él tenía el número exacto de trabajadores necesarios para promover la cosecha. "Necesito de algunos de ustedes para que se queden aquí y trabajen en el campo que está cerca; los otros deberán ir al campo lejano, a fin de promover una cosecha probablemente mayor ahí" El dijo esto porque el campo lejano era mucho mas grande que el campo que estaba cerca.
"Pero algo infeliz se comenzó a presentar. Los trabajadores se comenzaron a sentir totalmente cómodos viviendo en las proximidades del campo y la mayoría decidió quedarse donde estaban.
La vida se volvió muy agitada, habían cuentas para pagar, carreras para desarrollar, casas para comprar y cuentas personales para la jubilación que necesitaban ser suplidas. "Pero", decían ellos, ''cuando terminemos de resolver todas estas cosas nos reuniremos para la cosecha''.
"Unos pocos trabajadores de hecho fueron para el campo lejano, donde encontraron una increíble y abundante cosecha. Ellos se sintieron bendecidos, pero, por ser un número insuficiente, temieron que gran parte de la cosecha se perdiera. El dueño de los campos también se preocupaba y se afligía porque, aunque tuviese el número necesario de trabajadores para realizar toda la obra, la mayoría se encontraba reunida en el campo próximo."
"Una tarde, cuando el Sol comenzó a esconderse, el propietario supo que el tiempo de la cosecha terminaría muy pronto. El pensó: "Si al menos mis trabajadores tuviesen un panorama del cuadro total, de aquello que todavía necesita ser hecho dentro de las pocas horas que todavía restan, ciertamente, muchos mas irían para el campo lejano, aunque sea en esta hora tardía. Así la cosecha completa, tanto la de cerca como la de lejos podría realizarse antes que el Sol se oculte y sea demasiado tarde"
En Lucas 10:2, hablando a Sus leales seguidores, Jesús dijo: "La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies."
Para cada uno de nosotros, hay mucho trabajo fructífero y realizador para ser hecho, pero disponemos de un espacio de tiempo corto para completarlo.
Para construir un negocio sólido, edificar una familia, perfeccionar nuestras habilidades personales o ayudar a las personas de nuestro alrededor a encontrar la verdadera fuente de significado y propósito en la vida, disponemos de una cierta porción de tiempo. Un día, será demasiado tarde para hacer algo mas y el legado de nuestras vidas, bueno o malo, grande o pequeño, estará determinado.
Hay una grande cosecha a nuestro alrededor. ¿Será que estamos trabajando en el campo errado, por causa de la comodidad y de la conveniencia?