EL QUE NO SE EQUIVOCA NO PROGRESA
En las ligas mayores, cualquier bateador que logre tres o más hits en diez oportunidades al bat, es un súper estrella.
Un líder que entiende esto, está consciente de que puede fallar muchas veces, pero las veces que acierte pueden llevarle a la cúspide de la efectividad. Como en el beisbol, es cuestión de porcentajes.
Elías Howe batalló mucho antes de inventar la máquina de coser, y cuando lo hizo, las mujeres se rieron de él durante años. Argumentaban que, con la costura hecha tan rápidamente, ellas no iban a encontrar qué hacer durante todo ese tiempo libre.
Este hombre pasó gran parte de su vida vestido con ropa prestada, pero su máquina ha hecho más que cualquier otra en la industria de la manufactura textil, de tal manera que hoy, se hacen en ellas trajes que él nunca soñó comprar.
Otra historia es la de un hombre profesor de una escuela, que era a la vez inteligente e inquisitivo. Este tenía una hermana con defecto de audición y, al intentar construir un aparato para que ella oyera mejor, creó algo mucho más complejo. Después de muchos años de experimentos, de errores y éxito, estuvo listo para producirlo.
Pasó varios años viajando a través de Nueva Inglaterra tratando de encontrar alguien que se interesara en su invento y lo financiara. Pero se rieron de él, cuando sugirió que se podía transportar la voz humana por un alambre y que se oiría a varios kilómetros de distancia.
Se rieron mucho, y no pensaron que tuviera el aplomo de sostener que esto funcionaría siquiera por un kilómetro. Ahora, nadie se ríe de él, porque Alexander Graham Bell tuvo una actitud muy alta para aferrarse a su sueño.
Hay una ley muy conocida llamada La Ley de Murphy, que dice: “Nada es tan fácil como parece; todo lleva más tiempo que lo que usted espera; si algo tiene que salir mal, saldrá mal, y en el peor momento posible”.
Mucha gente acepta esta ley como una verdad, pero no necesariamente tenemos que aceptar eso, ya que también podemos enunciarla de diferente manera: “Nada es tan difícil como parece; todo es más gratificante que lo que usted espera; si todo puede salir bien, saldrá bien, y en el mejor momento posible”. ¡Cuestión de actitud!
Alguien dijo: “No es lo que eres lo que te detiene, sino lo que piensas que eres”. Si siempre piensas como líder, y mantienes una actitud muy alta, no hay la menor duda de que harás las cosas necesarias para elevar tu efectividad.
Así que para lograrlo, ponte en contacto con personas de éxito. Lee libros que te ayuden a ser una mejor persona, o escucha audio cintas con las que aprendas a ser mejor.
Encuentre algo que puedas hacer bien, y hazlo muchas veces como una afirmación para tu vida. Comparte con otras personas lo que aprendes, e influye en ellos para que también puedan ser mejores personas.
Como una práctica para el desarrollo de tu actitud, escribe un pensamiento positivo en una tarjeta y léelo repetidamente durante todo el día. Renueva tu pensamiento cada día, ¡y no olvides pensar siempre como un líder!.
NOTA: Parte de este material fue tomado del libro “ACTITUD DE VENCEDOR” de John Maxwell (Editorial Caribe-Betania).