Personas emprendedoras piensan en ideas y conceptos innovadores. Líderes con visión hablan sobre un plan estratégico y cargos. Directores financieros consideran lo esencial y la relación costo-beneficio.
Después de ser considerado, dicho y resuelto, todavía hay un elemento indispensable para cualquier emprendimiento: gente.
A lo largo de mis años como director en periódicos, revistas y otros medios de comunicación impresa, algunas de mis decisiones mas importantes involucraron funcionarios.
Encontrar a la persona adecuada para realizar el trabajo adecuado puede ser, al mismo tiempo, motivador, desafiador, realizador, difícil y frustrante. Cuando se encuentra a la persona correcta – que se adapta y florece desempeñando determinada tarea – es una alegría digna de verse.
Por eso, cuando se comete errores en la admisión de un trabajador, o se contrata a un empleado de valor y se le coloca para realizar algo nuevo, función en la que el no se encajaría, esto puede causar dolores de cabeza, que ningún remedio podrá aliviar.
A esto se le llama "capital humano", el conjunto de personas que trabajan para una empresa. Puede ser que tenga el mejor equipo y la más avanzada tecnología, pero sin las personas correctas realizando el trabajo correcto, en los cargos correctos, cualquier emprendimiento estará condenado a enfrentar grandes dificultades, inclusive llegando al fracaso. Así, ¿como abordar esta área de vital importancia: el capital humano?
. Seleccione personas de carácter comprobado. Aunque las malas acciones de los grandes ejecutivos se vuelvan titulares, los empleados en cualquier nivel pueden solapar el éxito, la reputación y la eficiencia de una organización.
Al contrario de dejarse llevar por primeras impresiones positivas, sería sabio investigar cuidadosamente a sus empleados en potencia, con el fin de determinar si son realmente el tipo de persona que a usted le gustaría ver representando su a su compañía. "El grande crea todas las cosas; y da la paga al insensato, y la da a los transgresores." (Proverbios 26.10).
. Busque personas que no tengan apenas conocimiento, sino también sabiduría. Una cosa es saber como hacer un trabajo (conocimiento), otra es hacerlo de una manera correcta y ética (sabiduría). Atajos, tanto en viajes como en negocios, frecuentemente resultan en consecuencias innecesarias, y a veces en huecos sin salida.
"No entres por la vereda de los impíos, ni vayas por el camino de los malos." (Proverbios 4.14-15). "Vete de delante del hombre necio, porque en él no advertirás labios de ciencia." (Proverbios 14.7).
. Esfuércese por comprender las necesidades de los que trabajan con usted para usted. Aunque cuando los contratos correctos están hechos, el trabajo no está terminado. Aquellos que nos proveen el trabajo vital siempre requieren estímulo, atención y cuidados.
Con el soporte y consideración adecuados, buenos empleados pueden transformarse en excelentes empleados. "considera atentamente el aspecto de tus ovejas; pon tu corazón a tus rebaños... los corderos para tus vestidos, y los cabritos para el precio del campo: y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, y para mantenimiento de tu casa, y para sustento de tus criadas." (Proverbios 27.23-27).