Las palabras de Jesús pueden ser olvidadas, desestimadas o poco predicadas, pero aún así, sus palabras no pasarán.
Tanto de un lado como del otro lado del hemisferio parte de las señales predichas en Mateo 24 se han puesto en evidencia una vez más, terremotos y grandes fenómenos de la naturaleza se han desplegado casi al mismo tiempo causando destrucción de todo tipo.
Hace menos de un mes el Huracán Herbey golpeó con mucha fuerza a Texas, provocando inundaciones como nunca se han visto en esa región.
Luego le siguió el Huracán Irma, a su paso por el Caribe, causó gran destrucción, y se temía lo peor a su llegada a la Florida.
Ahora se espera al Huracán María, un poderoso huracán que se acerca con la devastadora fuerza de categoría 5, a punto de golpear a la isla de Puerto Rico.
El Tifón Hato azotó con fuerza a gran parte de la costa de China causando grandes perdidas materiales como de vidas.
Hace una semana un sismo golpeó la región central de México, y ayer le siguió un nuevo terremoto, con una enorme devastación material y de pérdidas humanas.
Y todo en un lapso de casi tres semanas.
Y podríamos sumar muchos más eventos, como el terremoto y Tsunami en Japón, o el sismo en China, terremoto y deslizamientos de tierra en Chile y en Perú, etc.
Parece como si Dios a través de la naturaleza desea hacernos recordar las señales que Jesús anunció cómo presagio del fin de los tiempos. Quizás los cristianos hemos dejado de pensar en lo que Dios intenta hacernos recordar.
"y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo." Lucas 21:11
Más allá de toda prevención, las señales no hay quién las pueda detener, las cosas sucederán como Jesús las describió, y solo sería el principio de dolores (Mateo 24:8).
Quizás falte mucho, pero quizás todo esto ayude a revalorizar nuestra fe, y cobrar interés por lo que Jesús quizo que no ignoráramos, Su venida está cerca, y las señales del fin que lo anuncian, cada vez se producen en lapsos de tiempos más breves para que no pasen inadvertidas.
Más temprano que tarde el resto de las señales se manifestarán una a una, cada cual a su debido tiempo, pero . . .
¿Seremos creyentes atentos o cerraremos nuestros ojos antes las evidencias que Dios pone ante nosotros?
"Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir" Mateo 25:13
"Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo." Mateo 24:13
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