El Contentamiento Material y el Espiritual

“El contentamiento material y el espiritual” son dos realidades que, aunque a menudo se entrelazan, tienen raíces muy diferentes.

“El contentamiento material y el espiritual” son dos aspectos que definen nuestra calidad de vida. En Génesis 33:9 y 11, Esaú reconoce que ya tiene suficiente, aun cuando Jacob intenta bendecirlo con riquezas.

“Y dijo Esaú: Suficiente tengo yo… Jacob dijo: Todo lo que hay aquí es mío… “ Génesis 33:9, 11

Es raro y agradable encontrar a alguien que declara tener bastante, pues la gran mayoría están anhelando más. Aquí tenemos a dos personas que estaban contentas; dos hermanos de posición muy diferente, Pero ambos dicen «tengo bastante>. ¿Dónde encontraremos hermanos como ellos?

I. Tenemos aquí a un hombre profano que tenía bastante.

1. No porque Esaú tenía otras faltas había de estar descontento y ser ambicioso. El contentamiento es una cualidad moral, del mismo modo que es también, a veces, una gracia espiritual.

2. Sin embargo, esto tiene su lado malo.
• Tiende a fomentar cierto desprecio por las riquezas espirituales.
• Puede ser una señal de que la tal persona tiene su parte en esta vida.

II. Aquí vemos a un hombre piadoso que tiene bastante.

1. Es una lástima que esto no sea cierto con todos los cristianos.
• Algunos parecen muy ansiosos por las cosas del mundo, aunque profesan estar separados de él.

2. Es magnífico tener bastante. El contentamiento sobrepasa a todas las riquezas.

3. Es agradable tener algo que dar a los pobres; y éste debería ser el objetivo de nuestras labores (Ef 4:28).

4. Pero lo mejor de todo es tener todas las cosas. En la versión española leemos que Jacob dijo: «Yo tengo todas las cosas.» «Todo es vuestro» (1 Corintios 3:22).

Una creyente que estaba desayunando con un mendrugo de pan y un vaso de agua exclamó: «¡Qué importa! Tengo todo esto y también a Cristo.»

Un predicador puritano, al dar gracias sobre un plato de patatas y un arenque, dijo: «Señor, te doy gracias que has puesto en operación el mar y la tierra para alimentar a uno de tus hijos.» – Máximas para meditación.

¿No está contenta la abeja con el polen de la flor, o el buey que pace en las montañas?… El descontento roba al hombre la facultad de gozar lo que posee. Una gota o dos de vinagre amargan todo un vaso de vino.

Charles Spurgeon