La iglesia necesita un avivamiento espiritual, restaurar el poder de la oración y renovar la fe para un despertar genuino.
En tiempos de frialdad espiritual y distracción, la Iglesia y cada creyente necesitan un avivamiento genuino. Un despertar que renueve la pasión por Dios, restaure la comunión con Él y transforme vidas a través del poder del Espíritu Santo.
Salmos 85:6-9
6 ¿No volverás a darnos vida,
Para que tu pueblo se regocije en ti?
7 Muéstranos, oh Jehová, tu misericordia,
Y danos tu salvación.
8 Escucharé lo que hablará Jehová Dios;
Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos,
Para que no se vuelvan a la locura.
9 Ciertamente cercana está su salvación a los que le temen,
Para que habite la gloria en nuestra tierra.
I.La necesidad de avivamiento. La necesidad es evidente siempre que haya Frialdad, Languidez y Ausencia de fruto.
“Cuando la Iglesia clama, el cielo responde con poder.”
La historia muestra que los grandes avivamientos han ocurrido cuando el pueblo de Dios se humilla, ora y busca su presencia con un corazón sincero. Hoy más que nunca, es urgente volver al primer amor y encender la llama de la fe. ¿Estamos listos para responder al llamado de Dios?
II. La fuente del avivamiento. Dios. Es a Él a quien se dirige la oración. Y es Dios el Espíritu el que da vida. Ningún tipo de instrumentos artificiales traerá avivamiento a la Naturaleza.
“Un verdadero avivamiento comienza en el corazón de cada creyente.”
III. El medio de un avivamiento. «¿No volverás?» La oración eficaz del justo puede mucho. Santiago 5:17; Salmos 65:9; Isaías 40:28
IV. Los sujetos del avivamiento. «Nos.» Es una necesidad personal.
V. El efecto del avivamiento. «Para que tu pueblo se regocije en ti.»
“El avivamiento no es un evento, es un estilo de vida en la presencia de Dios.”
