Como ama de casa, detesto el hecho que mi papel de esposa y madre ya no es respetado como era en tiempos de mi madre.
¿Qué fuerzas han traído este cambio en las actitudes del mundo occidental?
El cambiar la manera de entender el papel de la mujer en la sociedad ha pasado a ser el blanco del tiro de aquellos que quieren revolucionar la relación entre la mujer y el hombre.
El movimiento de las mujeres y los medios de comunicación han tenido mucho éxito en alterar la forma en que las mujeres se “ven” a sí mismas en el hogar, y en la sociedad.
En el proceso, todo elemento del concepto tradicional de femineidad ha sido desacreditado y despreciado, especialmente las responsabilidades asociadas con la maternidad y el cuidado de la casa.
– Así que, en un período de diez años, el término “ama de casa ha pasado a ser un símbolo patético de explotación, opresión y -perdónese el insulto- bobería, por lo menos desde el punto de vista de las feministas radicales.
Esta es la mayor equivocación que podemos hacer como nación, el continuar con esta falta de respeto generalizada a las mujeres que dedican su vida al bienestar de nuestras familias.
Sin embargo el rol de la mujer como esposa y madre es un tema de gran importancia en la Biblia y en la vida cristiana. Desde una perspectiva bíblica, la mujer tiene un papel fundamental en la familia, no solo como ayuda idónea para su esposo (Génesis 2:18), sino también como pilar en la crianza y formación de los hijos (Proverbios 31:27).
Aquí hay algunos aspectos clave sobre este rol:
1. Ayuda Idónea y Compañera en el Matrimonio
La Biblia enseña que la esposa es una ayuda idónea para su esposo (Génesis 2:18). Esto no significa inferioridad, sino una complementariedad en la relación, donde ambos tienen roles distintos pero igualmente valiosos. Efesios 5:22-25 muestra que el matrimonio refleja la relación de Cristo con la Iglesia, llamando a la esposa a someterse en amor y al esposo a amarla sacrificialmente.
2. Ejemplo de Virtud y Sabiduría
Proverbios 31 describe a la mujer virtuosa como una persona diligente, sabia y temerosa de Dios. Su vida es un reflejo del amor de Cristo y un testimonio para su hogar y comunidad.
3. Madre como Formadora Espiritual
La madre tiene un impacto profundo en la vida espiritual de sus hijos. En 2 Timoteo 1:5, Pablo menciona la fe de Timoteo, la cual primero habitó en su abuela Loida y su madre Eunice. Esto muestra la importancia de la enseñanza espiritual en el hogar.
4. Administradora del Hogar
Tito 2:4-5 anima a las mujeres a amar a sus esposos e hijos y a ser buenas administradoras del hogar. Esto no significa que una mujer no pueda trabajar fuera, pero resalta su influencia central en la armonía del hogar.
5. Fuerza y Dedicación
La mujer cristiana es llamada a ser fuerte y valiente (Proverbios 31:17). Su papel no se limita a cuidar la casa, sino a ser una influencia positiva, sabia y amorosa en su familia.