Jesús Murió por Ti ¿Vivirás por Él? | Devocional Diario Sígueme
¿Qué motiva su vida? ¿Cuál es la raíz que le impulsa y permite escoger lo que Dios quiere para usted?
“Dios demostró su amor en esto: Mientras éramos todavía pecadores Cristo murió por nosotros.” Romanos 5:8
En los últimos minutos de la película Salvando al Soldado Ryan observamos a un anciano parado frente a una tumba. El hombre es el soldado Ryan y la tumba es del capitán Miller, el líder del batallón que dio su vida para que un joven regresara a su familia. Pensativo, su esposa le pregunta si estaba bien, y él le responde con una plegaria: Dime que soy un buen hombre que he vivido una vida decente.
Ryan le pedía a su esposa que le confirmara que no había perdido el tiempo en su vida, que el sacrificio de este hombre que yacía allí para que él viviera no había sido en vano. La película no explora esta área, pero sí muestra que el soldado Ryan vivió una vida con un sentir de responsabilidad y con una actitud de mayordomía que honraba el sacrificio inusual hecho por este hombre para que él viviera. Todos los motivos de su vida se consumaban en uno solo.
De la misma manera, Jesús dio su vida por nosotros para que pudiéramos vivir una vida de excelencia por Él. Jesucristo fue castigado por mí. El valor de esta verdad es demasiado para ser manejado por alguno de nosotros. Solo en pensar que Dios se las ingenió para planificar la muerte de su hijo simplemente porque nos ama más allá de nuestra capacidad intelectual o experiencia. Es una explosión de amor que si alguien la abraza y personaliza será cambiado para siempre.
Él está siempre dispuesto a cambiar en respuesta a nuestra aceptación de Él. La Biblia nos dice que este acto increíble de amor se convierta en el maestro de nuestra motivación.
“Y él murió por nosotros para que todos los que vivan no vivan por sí mismos, sino por Él, quien murió y se levantó de nuevo por nosotros.” 1 Corintios 5: 15
¿Qué motiva su vida? ¿Cuál es la raíz que le impulsa y permite escoger lo que Dios quiere para usted? Charles Spurgeon observó: “El motivo más potente para la santidad es la gracia de Dios. Un salvador muriendo es la muerte del pecado.” Él murió por nosotros. No necesitamos más motivación o menos. Permita que este acto único del amor de Jesucristo por usted se convierta en la fuerza que le incline a amar como Él nos amó.
Oremos: Querido Padre Celestial, te damos gracias por la profundidad de tu amor revelado en tu Palabra. Romanos 5:8 nos recuerda que mientras éramos todavía pecadores, Cristo murió por nosotros. Señor, estamos asombrados y agradecidos por este sacrificio supremo que nos dio vida y esperanza. Ayúdanos a vivir cada día con la misma responsabilidad y gratitud que el soldado Ryan en la película, honrando el sacrificio de Jesús con nuestras vidas.
Te pedimos que nos permitas ser buenos administradores de la vida que nos has dado, viviendo de una manera que honre el sacrificio de tu Hijo. Que podamos demostrar en nuestras acciones diarias el amor y la gracia que hemos recibido de Ti.
Padre, sabemos que el sacrificio de Jesús es un acto de amor tan grande que supera nuestra comprensión. Que este amor sea la fuerza que nos motive a amar a los demás como Tú nos has amado. Ayúdanos a no vivir para nosotros mismos, sino para Ti, que moriste y resucitaste por nosotros.
Permite que tu Espíritu Santo nos guíe y transforme para que cada día reflejemos más a Cristo en nuestras vidas. Que el recuerdo de tu inmenso amor y sacrificio sea siempre el motor que nos impulse a vivir con integridad, responsabilidad y gratitud.
En el nombre de Jesús, nuestro Salvador y Señor, oramos. Amén.