En TV, el director hizo su propia confesión

Dijo en una entrevista emitida por la señal A&E -que se verá nuevamente el 4 de abril, a las 23- que quiso que su película fuese "impactante y extrema" . Negó que ésta sea antisemita
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De todo lo que se dijo por TV acerca de "La Pasión de Cristo" en los días previos a su estreno local, previsto para hoy, difícilmente se encuentre una visión más amplia, abarcadora, rigurosamente informativa y ecuánime en torno del controvertido film de Mel Gibson que la ofrecida en la noche del lunes último por el canal de cable A&E Mundo en el segmento "Más allá de la noticia".
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Allí se reprodujo, en su versión original en inglés apropiadamente subtitulada, la emisión especial del programa "Primetime", realizado por la cadena norteamericana ABC.
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La parte medular del programa consistió en una extensa y muy atractiva entrevista a Gibson a cargo de la periodista Diane Sawyer, a la que se agregaron testimonios de tres expertos en estudios bíblicos (uno judío, otro católico y un tercero protestante) y un completo enfoque de las repercusiones y controversias generadas por el film, entre las cuales se incluyó la de uno de sus críticos más furibundos, el líder de la Liga Antidifamación en Estados Unidos, Abraham Foxman.
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El realizador dice que quienes lo criticaron por el film "no tienen nada en mi contra, sino en contra del Evangelio",en cuyos textos Gibson dice creer literalmente. A la vez, afirma en forma rotunda que su película no es antisemita. "Ser racista en cualquier forma es ir contra los principios de mi fe. Ser antisemita es un pecado", señaló.
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Gibson precisa que tiene preferencia por el ritual de la misa en latín, con las modalidades con las que se celebraba la liturgia antes del Concilio Vaticano II. Después de enfrentar algún instinto suicida y de sentirse "en el clímax de la bancarrota espiritual", Gibson dice haber sentido la necesidad de encarar otro camino a partir de la idea de hacer un film sobre las últimas 12 horas de la vida de Jesucristo. "No se trata de la verdad absoluta. Es mi visión, siempre de acuerdo con lo que dicen los Evangelios". Y cuando Sawyer observa que muchos de los que han visto el film le reprochan la excesiva violencia con la que se muestra el martirio de Jesús, Gibson replica: "Quería que fuera impactante y extrema. Que llevara al espectador al límite y que pudiera experimentar la inmensidad de este sacrificio".
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Un corte decisivo
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A partir de los cuestionamientos de figuras prominentes de la comunidad judía en Estados Unidos, como Foxman, Gibson admitió que decidió cortar de la versión final del film una secuencia que hace referencia al capítulo 27, versículo 25, del Evangelio según san Mateo, del que podría surgir una condena a los judíos a lo largo de los siglos por su presunta responsabilidad en la muerte de Jesús, cargo explícitamente rechazado por el Vaticano durante el Concilio Vaticano II.
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"Mis críticos hicieron referencia a ese versículo, aunque no es cierto que todos los judíos de todas las épocas fueron maldecidos. Pero un minuto en la pantalla puede acentuar ciertos matices", admite Gibson.
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Foxman, la voz más crítica del film en esta producción, admite explícitamente que el film no es antisemita, pero reconoce a la vez "que tiene el potencial de reavivar el antisemitismo". Dijo que la controversia se hubiese resuelto si Gibson pusiera al final de la película un texto en el que dice no tener propósito alguno de alentar odio contra los judíos, a lo que el actor y el realizador se negó. "Si digo algo así sería como admitir que la película tiene algo malo", responde.
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Por último, Gibson confiesa allí por primera vez y con un no disimulado gesto irónico sus pocas ganas de volver a actuar: "Quisiera estar desarreglado tras las cámaras y dejar que otro se vea bien. Ahora lo que quiero es poner mi tienda de campaña junto a las armas de destrucción masiva y seguramente nadie me encontraría".
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Marcelo Stiletano
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Batiendo récords
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"La Pasión de Cristo" llega para su estreno en el país con 100 copias, superando a "Matrix revoluciones", "El señor de los anillos: el retorno del rey" o "X-Men" (90 copias cada una) y se coloca apenas por debajo de "Matrix recargado" (115 copias) y de "Buscando a Nemo" y "Tierra de osos" (120 copias). Lleva recaudados 297.280.146 dólares en Estados Unidos, a lo que hay que sumar 32.300.000 dólares recaudados en 19 países en donde fue estrenada hasta ahora. El costo del film ascendió a 30 millones de dólares.
.<< Comienzo de la notaDe todo lo que se dijo por TV acerca de "La Pasión de Cristo" en los días previos a su estreno local, previsto para hoy, difícilmente se encuentre una visión más amplia, abarcadora, rigurosamente informativa y ecuánime en torno del controvertido film de Mel Gibson que la ofrecida en la noche del lunes último por el canal de cable A&E Mundo en el segmento "Más allá de la noticia".
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Allí se reprodujo, en su versión original en inglés apropiadamente subtitulada, la emisión especial del programa "Primetime", realizado por la cadena norteamericana ABC.
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La parte medular del programa consistió en una extensa y muy atractiva entrevista a Gibson a cargo de la periodista Diane Sawyer, a la que se agregaron testimonios de tres expertos en estudios bíblicos (uno judío, otro católico y un tercero protestante) y un completo enfoque de las repercusiones y controversias generadas por el film, entre las cuales se incluyó la de uno de sus críticos más furibundos, el líder de la Liga Antidifamación en Estados Unidos, Abraham Foxman.
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El realizador dice que quienes lo criticaron por el film "no tienen nada en mi contra, sino en contra del Evangelio",en cuyos textos Gibson dice creer literalmente. A la vez, afirma en forma rotunda que su película no es antisemita. "Ser racista en cualquier forma es ir contra los principios de mi fe. Ser antisemita es un pecado", señaló.
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Gibson precisa que tiene preferencia por el ritual de la misa en latín, con las modalidades con las que se celebraba la liturgia antes del Concilio Vaticano II. Después de enfrentar algún instinto suicida y de sentirse "en el clímax de la bancarrota espiritual", Gibson dice haber sentido la necesidad de encarar otro camino a partir de la idea de hacer un film sobre las últimas 12 horas de la vida de Jesucristo. "No se trata de la verdad absoluta. Es mi visión, siempre de acuerdo con lo que dicen los Evangelios". Y cuando Sawyer observa que muchos de los que han visto el film le reprochan la excesiva violencia con la que se muestra el martirio de Jesús, Gibson replica: "Quería que fuera impactante y extrema. Que llevara al espectador al límite y que pudiera experimentar la inmensidad de este sacrificio".
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Un corte decisivo
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A partir de los cuestionamientos de figuras prominentes de la comunidad judía en Estados Unidos, como Foxman, Gibson admitió que decidió cortar de la versión final del film una secuencia que hace referencia al capítulo 27, versículo 25, del Evangelio según san Mateo, del que podría surgir una condena a los judíos a lo largo de los siglos por su presunta responsabilidad en la muerte de Jesús, cargo explícitamente rechazado por el Vaticano durante el Concilio Vaticano II.
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"Mis críticos hicieron referencia a ese versículo, aunque no es cierto que todos los judíos de todas las épocas fueron maldecidos. Pero un minuto en la pantalla puede acentuar ciertos matices", admite Gibson.
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Foxman, la voz más crítica del film en esta producción, admite explícitamente que el film no es antisemita, pero reconoce a la vez "que tiene el potencial de reavivar el antisemitismo". Dijo que la controversia se hubiese resuelto si Gibson pusiera al final de la película un texto en el que dice no tener propósito alguno de alentar odio contra los judíos, a lo que el actor y el realizador se negó. "Si digo algo así sería como admitir que la película tiene algo malo", responde.
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Por último, Gibson confiesa allí por primera vez y con un no disimulado gesto irónico sus pocas ganas de volver a actuar: "Quisiera estar desarreglado tras las cámaras y dejar que otro se vea bien. Ahora lo que quiero es poner mi tienda de campaña junto a las armas de destrucción masiva y seguramente nadie me encontraría".
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Marcelo Stiletano
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Batiendo récords
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"La Pasión de Cristo" llega para su estreno en el país con 100 copias, superando a "Matrix revoluciones", "El señor de los anillos: el retorno del rey" o "X-Men" (90 copias cada una) y se coloca apenas por debajo de "Matrix recargado" (115 copias) y de "Buscando a Nemo" y "Tierra de osos" (120 copias). Lleva recaudados 297.280.146 dólares en Estados Unidos, a lo que hay que sumar 32.300.000 dólares recaudados en 19 países en donde fue estrenada hasta ahora. El costo del film ascendió a 30 millones de dólares.



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