Devocional Crezca en la Oración. Por Mike Bickle
DICHO DE MANERA muy sencilla, orar es “hablar con Dios”. Una vida de oración consistente es lo que usted desea cultivar, porque de lo contrario, no habría escogido este devocional.
Aunque la mayoría de los creyentes está consciente de que el Señor los llama a crecer en su vida de oración, de alguna manera, otras cosas parecen estorbar el camino.
La buena noticia es que el Espíritu Santo ayudará a todos los que deseamos orar con mayor efectividad. De nuestra parte, debemos pedirle que nos ayude a poner en práctica los principios bíblicos relacionados con la oración, aferrarnos al proceso incluso cuando sentimos como si no estuviera funcionando.
Cuando era joven, sabía que necesitaba crecer en oración. Leí libros sobre la oración y el avivamiento, y sabía que mi vida de oración carecía de algo. Quería experimentar las profundidades de Dios, así que me decidí a pasar una hora en oración cada noche, aun si eso me desesperaba.
Me refería a esa hora de oración como la hora de la muerte porque era muy aburrida. En un par de minutos, agotaba todo sobre lo que podía pensar en orar. ¿Cómo iba a llenar los cincuenta y ocho minutos que me quedaban?
Tenía la idea de que la oración era complicada, misteriosa y difícil, pero en mi recorrido de crecimiento en la oración, descubrí que, en cambio, es sencilla, inmensamente práctica y, muchas veces, muy agradable.
La oración puede tener muchas formas, pero toda oración es esencialmente una conversación con el Señor, de dos vías, que tiene resultados verdaderos que cambian vidas.
La oración placentera es aquella que refresca nuestro corazón y vigoriza nuestro espíritu. ¡Imagínese cuán agradable es la oración! Vamos a desear estar en ella continuamente. Solo la oración placentera es sostenible. Por otro lado, si no es placentera, solamente oraremos de manera intermitente, o no oraremos del todo.
Ser una persona de oración es el máximo llamado en la vida de uno. No todo creyente está llamado a predicar; sin embargo, todo cristiano es llamado a orar. La oración es esencial para nuestro bienestar espiritual. No es una actividad opcional.
Este libro no está destinado a ser un recurso exhaustivo sobre la oración, sino más bien un devocional diario, práctico, para guiarle a las verdades fundamentales sobre la oración: Por qué Dios la ordenó, cómo se hace, cómo crecemos en ella, qué logra, etc.
Lea cada devocional un día a la vez. Saboree lo que aprenda en cada página y pida al Espíritu Santo que le ayude a poner en práctica las lecciones para su vida. Después de cada devocional, encontrará una escritura que lo respalda y un inicio de oración para que usted pueda empezar en su nuevo recorrido hacia una vida llena de oración.
Recuerde, cuando oramos no solo recitamos catequesis de memoria; estamos en comunión con el Creador del universo, el Omnipotente, quien se deleita en escucharnos y anhela compartir la vida con nosotros.