¿Sobre qué Construyes?
“Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos contra la casa; pero no cayó, porque tenía su base sobre la roca.” Mateo 7:24-25 (NBD)
Jesucristo fue carpintero de oficio, conocía muy bien los fundamentos de la construcción y al hacer tal declaración, hace referencia a varios aspectos aspectos intrínsecos de la misma, como son los dos siguientes: Escuchar las instrucciones:
Escuchar las instrucciones acerca de cómo se ha de llevar a cabo la construcción, es crucial. Porque dependiendo de cómo se capten esas instrucciones, será finalmente construida la casa. Seleccionar el fundamento y los materiales para la construcción:
La selección del fundamento y los materiales, es también parte vital de la construcción, ya que esto determina en gran parte la calidad, y por ende el futuro de la edificación.
Por lo que según estas premisas en el texto inicial, Jesús hace referencia a lo siguiente: Toda persona tiene una vida que construir, la cual simboliza su casa. La base sobre la que construyes tu vida, determina tu destino no solamente en esta tierra, sino en la eternidad.
Sólo existe un fundamento seguro para edificar nuestras vidas y es Jesucristo. Él es la Roca sobre la que deben construir todos los que procuran tener un fundamento firme.
Todo el que no construye sobre la roca, construye sobre la arena porque al final todos construimos, y es la base sobre la que decidimos construir la que determina si nos caemos o permanecemos de pie ante los diferentes acontecimientos que en el transcurso de la vida, tendremos que enfrentar.
“Pero el que me oye y no hace lo que yo digo, es como un tonto que construyó su casa sobre la arena. Vino la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y la casa se vino abajo. ¡Y fue un gran desastre!” Mateo 7:26-27 (DHH)