Jesús es Ungido en Betania, fue uno de los episodios más significativos previos a su pasión, un acto de amor y entrega que anunciaba su inminente sacrificio.
Este evento, narrado en los Evangelios de Mateo 26:6-13, Marcos 14:3-9 y Juan 12:1-8, tiene una profunda conexión con la Pascua, ya que anticipa la muerte y resurrección del Salvador.
Durante la Semana Santa, los cristianos recuerdan los últimos días de Jesús en la tierra, desde su entrada triunfal en Jerusalén hasta su crucifixión y resurrección en la Pascua.
El Contexto del Ungimiento en Betania
Betania era un pequeño pueblo cercano a Jerusalén donde vivían Lázaro, Marta y María, amigos cercanos de Jesús. Seis días antes de la Pascua, Jesús cenaba en casa de Simón el leproso cuando María tomó un frasco de perfume de nardo puro y lo derramó sobre su cabeza y pies.
Este acto conmocionó a los presentes, especialmente a los discípulos, quienes criticaron la aparente “desperdicio” de un perfume costoso que podría haber sido vendido para ayudar a los pobres.
Sin embargo, Jesús defendió la acción de María, explicando que ella lo estaba preparando para su sepultura. Su respuesta reveló la naturaleza profética de este gesto, demostrando que su sacrificio en la cruz era inminente.
Jesús es Ungido en Betania tiene su significado
Este pasaje bíblico encierra un profundo mensaje sobre el amor, la entrega y el reconocimiento de Jesús como el Mesías.
- Un acto de adoración genuina: María no escatimó en su amor por Jesús. Derramar un perfume tan costoso simboliza una entrega total sin reservas. En Semana Santa, los creyentes son llamados a ofrecer su corazón completamente a Cristo.
- Preparación para la crucifixión y resurrección: Jesús interpretó la unción como una preparación para su muerte. Su sacrificio en la cruz sería el precio para la redención de la humanidad, lo que celebramos en la Pascua.
- Contraste entre amor y traición: Mientras María mostraba su devoción, Judas Iscariote, quien protestó por el “desperdicio”, demostró su verdadera naturaleza al traicionar a Jesús por treinta monedas de plata poco después.
Reflexión para la Semana Santa
Este evento nos desafía a preguntarnos: ¿Cómo mostramos nuestro amor por Jesús? María dio lo mejor que tenía sin esperar nada a cambio. En Semana Santa y Pascua, recordamos que Jesús hizo lo mismo por nosotros al entregar su vida. Su sacrificio nos llama a una respuesta sincera de fe, adoración y entrega total.
La unción de Jesús en Betania es un momento clave en la historia de la salvación. Nos recuerda la importancia de valorar la presencia de Cristo en nuestras vidas y de rendirle el honor que merece.
En esta Semana Santa, reflexionemos sobre nuestro compromiso con Jesús y celebremos su amor en la Pascua con corazones agradecidos.