El Espíritu Santo
Tú no puedes, pero Él puede. Luego, reconoce el don de Dios, el Espíritu Santo. Confiesa tu incapacidad, admite su poder, y
Tú no puedes, pero Él puede. Luego, reconoce el don de Dios, el Espíritu Santo. Confiesa tu incapacidad, admite su poder, y