Dios nos Tiene Rodeado con su Presencia
YO ESTOY ALREDEDOR TUYO como un capullo de luz. Mi Presencia contigo es una promesa, independiente de que te des cuenta o no que estoy contigo. Muchas cosas pueden hacer que te olvides de mí pero el mayor culpable es la preocupación. Mis hijos tienden a aceptarla como una realidad inescapable de la vida. Sin embargo, la preocupación es una forma de incredulidad; es anatema a mí.
Mi Presencia contigo es una promesa, independiente de que te des cuenta o no que estoy contigo.
¿Quién está a cargo de tu vida? Si eres tú, entonces tienes una buena razón para preocuparte. Pero si soy yo, la preocupación es no solo innecesaria sino contraproducente.
Cuando empieces a sentirte ansioso por algo, déjalo en mis manos. Renuncia a preocuparte y redirige tu atención a mí. Yo personalmente me haré cargo del problema o te mostraré cómo manejarlo. En este mundo tendrás aflicciones, pero no debes quitar tus ojos de mí.
LUCAS 12.22-31; JUAN 16.33