Yo Soy tu Fuerza y tu Escudo
Yo soy tu fuerza y tu escudo. Mucho antes que te levantes de la cama, yo ya he hecho planes para el día que te tocará vivir. También proporciono las fuerzas que necesitas para cada paso que vayas a dar a lo largo del día.
En lugar de evaluar tu nivel de energía y de preguntarte lo que te espera más adelante, concéntrate en mantenerte en contacto conmigo. Mi poder fluye libremente hacia ti a través de nuestra comunicación abierta. Rehúsate a gastar energía preocupándote, lo que te permitirá tener fuerzas incluso para almacenar.
En lugar de evaluar tu nivel de energía y de preguntarte lo que te espera más adelante, concéntrate en mantenerte en contacto conmigo.
Cada vez que empieces a tener miedo, recuerda que yo soy tu escudo. Pero a diferencia de un armamento inanimado, yo estoy siempre alerta y activo. Mi Presencia te observa continuamente. Protegiéndote de peligros conocidos y desconocidos.
Confía en mi cuidado que es el mejor sistema de seguridad al cual puedes echar mano. Estaré contigo y te protegeré dondequiera que vayas.
SALMO 28.7; MATEO 6.34; SALMO 56.3-4; GÉNESIS 28.15