"La Pasión de Cristo"
abrió la polémica
Según el director de la Liga Judía
Antidifamación norteamericana, el film alienta el antisemitismo;
los espectadores destacaron la violencia de la película
NUEVA
YORK.– Carlene Morrow y su marido, dos de los primeros espectadores
que acudieron este miércoles al estreno de "La Pasión"
de Mel Gibson en Nueva York, salieron visiblemente impactados por
una película que contiene pasajes de una violencia de difícil
digestión.
Al igual que muchas de las personas que acababan de presenciar la
primera sesión de la película en el cine Union Square,
Morrow se emocionó hasta llorar con el retrato largo y a
veces brutal de las últimas horas de Cristo y su crucifixión.
"Me resultó difícil no llorar. Pero tenía
que ser así, tenía que ser lo más horrible
posible, porqué así fue", explicó. Durante
la proyección en un cine abarrotado, pese a tratarse de una
sesión matinal de un día laborable, la película
de Gibson provocó caras colectivas de desagrado con su gráfica
recreación de los guardias romanos azotando a Jesús
y atravesándole las manos con clavos.
Muchos de los interrogados al final de la película destacaron
el nivel de violencia pero, al mismo tiempo, su justificación.
En su mayoría eran cristianos practicantes, que tratándose
del miércoles de cenizas llevaban la cruz dibujada en la
frente para recordarles que "polvo son y en polvo se convertirán".
Sin protestas
Pese a las acusaciones airadas de algunos grupos judíos ofendidos
porque creen que el papel que Gibson les atribuye en la muerte de
Cristo puede azuzar el antisemitismo, no hubo ninguna protesta frente
a los cines de Nueva York.
El marido de Morrow, John, consideró exageradas las acusaciones
de anti-semitismo.
"No lo vi así. No digo que haya que acusar a los judíos,
Cristo era judío. Los golpes que le dan los romanos no hace
anti-romana la película", dijo.
La controversia que ha rodeado a "La Pasión de Cristo"
hizo que algunos no quisieran comentarla.
"Ya se ha dicho mucho. ¿Si creo que se trata de una
buena película? Sí, eso es todo lo que quiero decir",
opinó Anthony, un neoyorquino en los cuarenta.
Serafín, que vio la película con su colega de trabajo
Gene, fue uno de los pocos que se sintió decepcionado.
"Simplemente pienso que no es creíble. Tenía
que ser realista, pero nadie podría sobrevivir a una paliza
semejante, sin contar con el transporte de la cruz. Era exagerada",
afirmó.
La película fue calificada "R", por lo que un niño
podría ir a verla acompañado, algo que desaconsejaron
todos los encuestados.
"No sé. Quizás para chicos de 17 ó 18
años. En términos de cine de terror, no hay nada que
no hayan visto", consideró.
Uno de los críticos más acérrimos de la película,
el director nacional de la Liga Judía Antidifamación,
Abraham Foxman, reiteró sus acusaciones este miércoles
y lamentó que Gibson no haya introducido cambios.
"La película continúa echando la culpa a los
judíos de un modo inequívoco. Los judíos son
presentados sedientos de sangre, coléricos y vengativos,
mientras se es comprensivo con los romanos", aseguró.
Fuente: AFP
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