La benevolencia de Dios se refleja en Su amor constante y cuidado, guiandonos hacia la esperanza, perdón y redención eterna.
SALMO 145:9
El SEÑOR es bueno con todos;
él se compadece de toda su creación.
SALMO 25:8
Bueno y justo es el SEÑOR;
por eso les muestra a los pecadores el camino.
NAHÚM 1:7
Bueno es el SEÑOR;
es refugio en el día de la angustia,
y protector de los que en él confían.
SALMO 31:19
Cuán grande es tu bondad,
que atesoras para los que te temen,
y que a la vista de la gente derramas
sobre los que en ti se refugian.
LAMENTACIONES 3:25
Bueno es el SEÑOR con quienes en él confían, con todos los que lo buscan.
SALMO 27:13
Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la bondad del SEÑOR en esta tierra de los vivientes.
2 PEDRO 1:3
Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y potencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda.
SALMO 16:2
Yo le he dicho al SEÑOR: «Mi SEÑOR eres tú.
Fuera de ti, no poseo bien alguno.»
ROMANOS 8:28
Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.
