5:1 Recorred las calles de Jerusalén, y mirad ahora, y sabed, y buscad en sus plazas a ver si halláis hombre, si hay alguno que haga juicio, que busque verdad; y yo la perdonaré.
5:2 Y aunque digan: Vive Jehová, por tanto juran en falso.
5:3 Oh Jehová, ¿no miran tus ojos a la verdad? Azotástelos, y no les dolió; consumístelos, y no quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron tornarse.
5:4 Yo dije: Ciertamente son pobres, son insensatos, porque no conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios.
5:5 Iré a los grandes, y les hablaré; porque ellos conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios. Pero ellos también quebrantaron el yugo, rompieron las coyundas.
5:6 Por tanto, el león del bosque los matará, lobo del desierto los destruirá, leopardo se apostará delante de sus ciudades; cualquiera que saliere de ellas será despedazado; porque sus rebeliones se han multiplicado, sus rebeliones se han aumentado.
5:7 ¿Cómo te he de perdonar por esto? Tus hijos me dejaron, y juraron por lo que no es Dios. Yo los sacié, y ellos adulteraron, y en casa de ramera se juntaron en compañía.
5:8 Como caballos bien alimentados, se levantaron de mañana, cada cual relinchaba tras la mujer de su prójimo.
5:9 ¿No he de visitar por estas cosas? dice Jehová. ¿Y no se vengará mi alma de gente como esta?
5:10 Subid a sus muros, y destruid; mas no hagáis consumición; quitad sus vallados, que no son de Jehová.
5:11 Porque resueltamente se rebelaron contra mí la casa de Israel y la casa de Judá, dice Jehová.
5:12 Negaron a Jehová, y dijeron: No es él, ni vendrá mal sobre nosotros, ni veremos espada ni hambre.
5:13 Y los profetas serán como viento, porque no hay en ellos palabra; así se hará con ellos.
5:14 Por tanto, así dijo Jehová Dios de los ejércitos: Porque dijeron esta palabra, he aquí yo pongo mis palabras en tu boca por fuego, y a este pueblo por leña, y los consumirá.
5:15 He aquí yo traigo sobre vosotros gente de lejos, oh casa de Israel, dice Jehová; gente robusta, gente antigua, gente cuya lengua ignorarás, y no entenderás lo que hablare.
5:16 Su aljaba como sepulcro abierto, todos valientes.
5:17 Comerá tu mies y tu pan, comerá a tus hijos y a tus hijas, comerá tus ovejas y tus vacas, comerá tus viñas y tus higuerales; y a espada destruirá tus ciudades fortificadas en que tú confías.
5:18 Empero aun en aquellos días, dice Jehová, no os acabaré del todo.
5:19 Y será que cuando dijereis: ¿Por qué nos ha hecho todo esto Jehová nuestro Dios? Entonces les responderás: De la manera que me dejasteis a mí, y servisteis a dioses extraños en vuestra tierra, así serviréis a extraños en tierra no vuestra.
5:20 Denunciad esto en la casa de Jacob, y haced que esto se oiga en Judá, diciendo:
5:21 Oíd ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tienen ojos y no ven, que tienen oídos y no oyen:
5:22 ¿No temeréis a mí? dice Jehová. ¿No os amedrentaréis ante mi presencia, que puse la arena por término del mar, por ordenación eterna, la cual no quebrantará? Se levantarán tempestades, mas no prevalecerán; bramarán sus ondas, mas no la pasarán.
5:23 Mas este pueblo tiene corazón falso y rebelde; se apartaron y se fueron.
5:24 Y no dijeron en su corazón: Temamos ahora a Jehová nuestro Dios, que da lluvia temprana y tardía en su tiempo, y nos guarda los tiempos establecidos de la siega.
5:25 Vuestras iniquidades han estorbado estas cosas, y vuestros pecados apartaron de vosotros el bien.
5:26 Porque entre mi pueblo se hallan impíos; acechan como quien pone lazos, ponen trampa para cazar hombres.
5:27 Como jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño; así se hicieron grandes y ricos.
5:28 Se engordaron, se pusieron lustrosos; también sobrepujaron los hechos de los malos; no juzgaron la causa, la causa del huérfano; con todo, se hicieron prósperos, y la causa de los pobres no juzgaron.
5:29 ¿No he de visitar por estas cosas? dice Jehová. ¿Y no se vengará mi alma de gente como esta?
5:30 Cosa espantosa y fea es hecha en la tierra:
5:31 Los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin?
