Yo he cometido ciertos graves delitos morales. Algunos son irreparables. Le quiero hacer tres preguntas. Primero, ¿hay alivio psicológico?
Segundo, ¿existe el perdón divino? Y tercero, ¿ustedes ofrecen consultas personales?
Respuesta:
Mi estimado caballero, le agradezco su confianza. Sí, hay alivio psicológico para un hombre o una mujer que como usted ha cometido graves delitos morales. Aunque sean irreparables, hay alivio psicológico.
Pero, hay que reversar el orden de sus preguntas. Primeramente, para que haya alivio psicológico, usted tiene que conocer el perdón divino. Y el perdón divino está a su disposición.
Cuando a un hombre le atormenta la conciencia porque está contaminada por delitos morales como usted los llama, el alivio psicológico no se obtiene ni con píldoras, ni con inyecciones que puedan tener algún efecto emocional; sino que el efecto psicológico viene como resultado de la paz con Dios.
Y la paz con Dios tiene un efecto psicológico maravilloso.
Pero la paz con Dios no se debe buscar solamente para sentir alivio psicológico, porque entonces no se obtiene. La paz con Dios y el perdón divino vienen cuando usted, sintiendo la carga de su delito moral, le pide perdón a Dios humillado y sinceramente arrepentido.
Cuando usted le pide perdón y pone su confianza en Cristo, Dios lo perdona. Como resultado usted
tiene un alivio psicológico. Porque cuando un individuo sabe que el Creador le ha perdonado, que su pasado está limpio, que su conciencia ahora puede estar transparente, aunque hay ciertas memorias que son inolvidables y el dolor en ese sentido está, el alivio es evidente.
Así que le recomiendo que ahora mismo sin demorar un instante más, se arrodille y hable con Dios en oración. Dígale:
"Señor Jesús, tengo una carga terrible en mi conciencia. Tú sabes que he cometido graves delitos morales. He pecado contra Ti. Pero creo que por tu muerte en la cruz puedes limpiar mis pecados. Entra a mi corazón, Señor. Hazme una nueva persona. Limpia mi pasado y dame tu perdón. Quiero gozar de tu paz. En el nombre de Jesús, amén".
Su tercer pregunta era, ¿usted ofrece consultas personales? Y la respuesta es sí, pero tendría que recibir su carta para que yo, o algún compañero del
equipo de consejeros pueda ayudarle. Escríbame con confianza.
Luis Palau
www.luispalau.net