¿Qué es el tabaquismo?. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el tabaquismo es una dependencia a la nicotina del tabaco, la cual genera diversas enfermedades en el cuerpo humano, después de una ingesta constante de esa sustancia y de otras que entran al torrente sanguíneo en cada inhalación.
Ante tal situación, se sabe que el consumo de tabaco es una de las principales causas de mortalidad en el mundo(1) y por ello se ha desarrollado conciencia de las desventajas del tabaquismo.
Así, desde hace algunos años, muchos han intentado abandonar el cigarrillo (puro o pipa), y han utilizado terapia de reemplazo de nicotina y algunas otras que incidían en el comportamiento del fumador.
En México, según datos oficiales, de las 400,000 muertes que anualmente se registran 44,000 son ocasionadas por el tabaquismo. Debido a que es un problema reciente, se espera que a partir del año 2000 aumentarán los casos de muerte por tabaquismo a consecuencia del cáncer de pulmón, vejiga y páncreas, así como por enfermedades coronarias, cardiovasculares y pulmonares. Otros efectos secundarios del abuso del tabaco son el envejecimiento de la piel, arrugas, daños a la dentadura, mal aliento y manchas en las uñas.
Algunas de las enfermedades antes mencionadas, así como ciertos efectos del uso continuo del tabaco, son sólo algunos de los problemas que el tabaquismo provoca, pues existen otros más.
Las alergias y problemas del aparato respiratorio:
Una de las más importantes es el asma bronquial, que se presenta con más frecuencia en hijos de fumadores.
La bronquitis, una inflamación de los bronquios (conductos en que se divide la tráquea) presenta uno de los síntomas más notorios o "la tos del fumador".
El enfisema pulmonar.
Debido a que los fumadores sufren baja de defensas es común que sean atacados por diversos virus, como el de la influenza (gripe).Problemas en el corazón y en la circulación de la sangre:
La cardiomiopatía o alteración de un músculo del corazón, que hace al individuo más suceptible de sufrir infartos o insuficiencia cardíaca.
Los fumadores también pueden desarrollar un padecimiento llamado enfermedad periférica vascular.
En este padecimiento la cantidad de oxígeno que requiere el corazón para trabajar normalmente disminuye, lo que ocasiona que el fumador haga mayor esfuerzo físico en sus actividades diarias.
Esta misma falta de oxígeno también puede provocar otra enfermedad llamada angina de pecho y que se manifiesta con dolor en esa parte del cuerpo al realizar algún esfuerzo físico.
También se pueden hacer más estrechos los vasos sanguíneos (las diminutas venas que llevan la sangre por el cuerpo). Si a esto se le agrega una dieta no adecuada, es decir con gran cantidad de grasas animales, entonces es posible que se formen coágulos que impidan el paso de la sangre por esos
conductos (vasos sanguíneos).
Otro de los problemas más frecuentes es que las plaquetas (células de la sangre) se peguen unas con otras, se acorte su vida, se reduzca el tiempo de coagulación de la sangre y ésta se haga espesa.
Infertilidad:
Se ha encontrado una relación directa entre el tabaquismo y la imposibilidad de tener hijos. El hecho de que cualquiera de los integrantes de la pareja fume puede retrasar la concepción. Esto puede deberse a que tanto los espermatozoides como el óvulo ya han sido dañados por el cigarro o porque la nicotina afecta los niveles hormonales que controlan la fertilidad. Síndrome tabáquico fetal:
El bebé, aún antes de nacer, ya es víctima de los efectos de la nicotina, el monóxido de carbono y otras 4, 000 sustancias tóxicas, lo que puede provocar un nacimiento prematuro o bajo peso al nacer.
Asimismo, los fumadores están expuestos a diversas sustancias que pueden provocar cáncer, e incluso mayor acidez en el estómago, la cual conlleva a la gastritis y úlceras.
Si usted está conciente de que cualquiera de estas afecciones puede atacarle si continúa fumando, es importante que sepa que su médico particular o encargado de algunas clínicas de tabaquismo pueden ayudarle a dejar de fumar con un nuevo producto farmacológico. Por otra parte, es importante que conozca los beneficios de dejar de fumar, los cuales mencionamos es esta liga.
¿Se puede morir por fumar?
A nivel mundial, cerca de medio millón de personas mueren anualmente por efectos directos o indirectos del fumar, mientras que esta acción se considera una de las causas más importantes y prevenibles de muerte (1). En México, 44 mil personas mueren por enfermedades relacionadas con el tabaco anualmente, lo que da un total de 122 decesos al día.
El tabaco por sí mismo causa más muertes que el alcohol, los microbios, los agentes tóxicos, las armas de fuego, el comportamiento sexual de alto riesgo y las lesiones por vehículos (2).
Una de cada cinco muertes en Estados Unidos está relacionada con el fumar, pero además el ambiente contaminado con humo de cigarrillo (o humo de segunda mano) mata a más de 50, 000 nortemericanos al año. Se estima que en los países desarrollados, el tabaco causa una de cuatro muertes de personas
entre los 35 y los 69 años (3).
Por otra parte, se estima que anualmente han ocurrido 3,000 muertes de fumadores pasivos (los que aspiran humo de segunda mano), a causa de cáncer de pulmón, e incluso, algunos médicos asocian este humo de segunda mano a enfermedades del corazón en los Estados Unidos de Norteamérica (4).
En México, según datos oficiales, de las 400,000 muertes que anualmente se registran 44, 000 son ocasionadas por el tabaquismo. Se espera que a partir del año 2000 aumentarán los casos de muerte por tabaquismo a consecuencia del cáncer de pulmón, vejiga y páncreas, así como por enfermedades
coronarias, cardiovasculares y pulmonares.
¿Qué es el síndrome de abstinencia?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el hábito de fumar como una toxicomanía, es decir, la clasifica en el mismo nivel de adicción que tiene la cocaína; de esto se desprende que un fumador es adicto, ya que depende de la nicotina y al privarse de fumar puede llegar a estados de
carencia muy angustiosos, lo que en términos médicos se denomina "síndrome de abstinencia". Éste tiene, entre otras, las siguientes características:
Insomnio
Ansiedad
Dolor de cabeza
Irritabilidad
Palpitaciones
Falta de concentración
Deseo de fumar
La adicción y el "síndrome de abstinencia" son dos factores que dificultan dejar de fumar, sobre todo si en realidad no se tiene el deseo de hacerlo; lo cual no significa que algunos puedan lograrlo sin ninguna ayuda (aproximadamente 5 de cada 100 fumadores dejan de hacerlo).
En caso de que usted ya haya intentado dejar de fumar conocerá bien estos síntomas y seguramente tendrá miedo de volver a experimentarlos. Para evitar este síndrome algunos médicos recomiendan utilizar los parches de nicotina, que paulatinamente le ayudan a reducir la cantidad de esa sustancia en su cuerpo. Además de los parches existen nuevas terapias que requieren una consulta con su médico, sobre todo si ha intentado con diversos tratamientos y no ha podido abandonar la adicción. Estas nuevas terapias permiten disminuir la ansiedad y evitan el aumento de peso.
¿Cuáles son los beneficios por dejar de fumar?
Los beneficios que trae consigo el dejar de fumar son mayores que cualquier síntoma provocado por la abstinencia. Por tal razón es conveniente que usted conozca lo que sucede en su cuerpo al abandonar el tabaco:
A los 20 minutos la presión arterial regresa a su nivel normal, lo mismo que la frecuencia cardíaca y la temperatura de pies y manos.
Luego de 8 horas el oxígeno tiene los niveles adecuados para el cuerpo, lo que permite que la respiración sea más profunda y los pulmones se oxigenen de mejor manera.
Después de 72 horas los pulmones aumentan de volumen, lo que mejora la respiración, el sentido del gusto y del olfato, por lo que se puede oler y saborear de manera más adecuada.
12 semanas después de abandonar el hábito mejora la circulación sanguínea, lo mismo que el funcionamiento de los pulmones.
En un periodo aproximado de 9 meses es más notable la recuperación, ya que la tos, la congestión y la sensación de falta de oxígeno se reducen; asimismo, la cilia de los pulmones (pequeños filamentos) crece de nuevo.
Luego de 5 años sin fumar, la persona reduce en un 50% el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón; mientras que después de 10 años, dicho riesgo es similar al de una persona que nunca fumó.
Por otra parte, el riesgo de padecer cáncer de vejiga se reduce en un 50% en tan sólo unos años de haber dejado de fumar, así como el cáncer de la cavidad bucal y del esófago.
Después de 15 años de haber abandonado el hábito de fumar el riesgo de una enfermedad del corazón se reduce hasta llegar a ser igual al de una persona que nunca fumó.
Algunos beneficios adicionales consisten en que usted y su ropa dejarán de oler a humo, podrá establecer mejores relaciones con las personas que lo rodean (al no converitrlos en fumadores pasivos), su capacidad para realizar actividades físicas aumentará y su economía tendrá ciertas mejoras.
El humo de segunda mano
El fumar no sólo afecta a quien lo hace sino a quienes se encuentran cerca
del fumador. Dichas personas son llamadas fumadores pasivos y suelen sufrir aunque en menor escala, los riesgos de padecer un cáncer de pulmón o problemas cardiovasculares. Asimismo, los hijos de fumadores también resienten los efectos secundarios del humo de los cigarros de sus padres, pues sus problemas de salud, sobre todo en vías respiratorias, son mayores que los de los hijos de no fumadores.
Por otra parte, se sabe que los hijos de mujeres fumadoras tienen menor peso
al nacer y por lo menos el 35% de ellos muere en la infancia.