El Miedo y la Ansiedad
El miedo
• Aunque la mayoría de personas experimenta el miedo como una emoción negativa, también tiene un componente positivo. Si usted descubre que se ha metido en un callejón sin salida y un auto avanza en su dirección, el miedo activa una respuesta automática que envía la señal a su cerebro de “huir” de la situación potencialmente peligrosa.
• El miedo se convierte en un problema cuando una persona se asusta de cosas que no son reales, o cuando la sensación de miedo es desproporcionada respecto al verdadero peligro presente.
• El miedo es una emoción que mete a la persona en el modo de auto-protección.
• La mayoría de las veces, los miedos están relacionados con lo que una persona considera una amenaza para su seguridad. Puede que tenga miedo de perder su empleo, que le entren a robar en casa o tener un conflicto en una relación personal.
La ansiedad
• La ansiedad es un estado de miedo constante, acompañado de una sensación de inquietud, temor o preocupación. La persona puede no ser consciente de qué provoca ese temor.
• La ansiedad tiene como causa diversos factores: – las situaciones externas (ver las noticias de la televisión, un estilo de vida acelerado) – el malestar físico (falta de sueño, desequilibrio glucémico) – el ejemplo (padres que eran muy ansiosos) – los traumas (en situaciones que pueden parecerse a otras del pasado que causaron gran dolor)
• Los síntomas de la ansiedad pueden incluir incapacidad para relajarse, sensación de tensión, ritmo cardíaco acelerado, sequedad bucal, hipertensión, hipervigilancia o sensación de debilidad, sudo-ración excesiva, sensación de sudor frío, anticipación constante de problemas y una sensación permanente de incomodidad.
En el puerto de tu mente navegan tanto la fe como el temor, pero permite que solo la fe fondee en él. Anónimo El miedo y la ansiedad se desactivan mediante el conocimiento.
Cuanto más pueda desactivar la persona la presunta amenaza, menos ansiedad sentirá. Por lo general, la persona que tiene miedo ha creado un sistema de creencias irracional que le genera ansiedad. Intente comprender qué mentiras o distorsiones contribuyen a la ansiedad.
La mayoría de reacciones de ansiedad son una conducta aprendida. Sea intencional en sus esfuerzos por animar a la persona a desarrollar la esperanza de que podrá superar la ansiedad o sus temores si aprende nuevas conductas afianzadas en la verdad.
La ansiedad puede ser contagiosa. Quienes sienten una ansiedad intensa tienden a provocar ansiedad en quienes les rodean. Debe ser consciente de su propio grado de ansiedad, y del modo en que supera su ansiedad cuando le asalta. Tenga paciencia con la persona mientras ella analiza sus miedos. Para cambiar patrones hace falta tiempo.
Pasos Prácticos 1. Cambie los patrones de pensamiento • Es importante repudiar los pensamientos negativos y las mentiras usando la verdad de la Escritura (Fil. 4:8). 2. Concéntrese en Dios • Ayude a la persona a desplazar la atención del miedo hacia el carácter de Dios (1 P. 5:7). • Dios quiere que confíe en Él y deposite en su Persona todos sus miedos, sobre todo mediante la oración (Fil. 4:4-6). • Para tener paz, ponga en Dios todos sus pensamientos (Is. 26:3).
Haz lo que temes hacer y sigue haciéndolo… es la manera más rápida y segura que se haya descubierto para conquistar el temor. Dale Carnegie ? 3. Busque activadores • Ayude a la persona para que intente minimizar las actividades y los activadores que provocan la ansiedad. 4. Siga avanzando • Ayude a la persona a aprender de los fracasos y a comprometerse a seguir luchando contra los temores.
• Anime con cariño a la persona a dar pasos cuidadosos para enfrentarse a sus miedos. • Cuando sienta temor, desplace la mirada hacia el mundo exterior y otras personas, en lugar de depositarla en los sentimientos internos de ansiedad.
5. Desarrolle relaciones • Asista a la persona para encontrar relaciones que la apoyen, que sean positivas. 6. Sea paciente • El crecimiento requiere tiempo. • Dios obrará en su vida para superar la ansiedad que le impide vivir en plenitud. • Intente mantener una perspectiva eterna.