Pocas veces tuve que tratar con dos personas que tuvieran tanta desorientación para la vida como Carlos y Elena. Cuando llegaron a casa una tarde me dijieron: -¡Queremos casarnos!
¡Les felicito! – fue mi rápida respuesta. Y después de gastar algunas bromas les pregunté: - ¿Dónde van a vivir?
-No sabemos – Me contestaron.
-¿No tienen casa?
-No
-¿Terreno?
-No
-¿Pueden ir a vivir en la casa de los padres de algunos de los dos?
-No sabemos, lo vemos difícil.
-¿Estan anotados en algún crédito o plan de vivienda?
-No
Con cara de asombro les dije: - Díganme, ¿Qué es lo que tienen?
Muy frescos me dijeron: - ¡Ganas de casarnos!
No tenían dónde vivir; ni dinero, ni oficio. ¡Que desastre!. Después de tragar saliva y contar hasta cincuenta menos uno, les dije con voz grave y serena:
- Considero que necesitan orientación en todos los aspectos de la vida.
A través de la conversación que se suscitó posteriormente, establecimos metas claras y definidas que ellos debían lograr en cierto plazo. Pues el que tiene metas claras y concretas puede ejercer fe para alcanzarlas, orando en forma específica, y esforzándose para lograr el fin propuesto. En cambio el que no tiene metas definidas ejerce fe en el vacío, golpea el aire con sus oraciones, y su esfuerzo desvanece.
De manera bien concreta, la pregunta a la pareja que tenía delante de mí fue ¿Cómo quisieran verse ustedes dentro de siete años, en las siguientes cuatro áreas?:
La familia
La vivienda
El área laboral
La obra del Señor
No nos pusimos a soñar, sino que establecimos metas posibles de alcanzar:
En el área familiar; dentro de siete años estarían casados y con hijos.
En cuanto a la vivienda, deberían tener su casa propia.
En el área laboral, deberían tener (al menos el varón) un oficio.
Y en la obra del Señor, bien podrían estar liderando un grupo de personas.
Cuando establecimos las metas, consideramos cuáles serían los pasos a dar para lograr el fin deseado. Pasaron cinco años y hoy disfrutan de una familia felíz, una casa propia, y están orientando un grupo de personas.
ORIENTACION INTEGRAL
La orientación que pretendemos dar puede ser buena pero si no se cuenta con vasos reseptivos y sujetos, si no ejercen la fe y la oración, ademas de esforzarse poniendo las manos en el arado, nada se logrará, nada se logrará. Agradezco a Dios por este matrimónio, ya que por medio de ellos muchos otros fueron bendecidos.
Proveer una orientación global que incluya las áreas básicas de la vida, da a la persona perpectiva. Luego sabe hacia donde apuntar, y cada paso que da, lo hace mirando el objetivo que tiene por delante, preguntándose: ¿Contribuye este paso a alcanzar la meta deseada?
Dar una orientación parcial distorciona la visión, no permitiendo que la persona alcance un normal y pleno desarrollo. Si alguien recibe solo orientación en el aspecto económico y material, puede ser que alcance esa meta limitada, pero el costo será muy alto ya que se malogra como cristiano. Ocurrirá lo mismo si se orienta a alguien solo en cuanto a la obra del Señor, sin poner buenos fundamentos para su vida de familia, su economía, etc.
Hay muchos hermanos que fueron malogrados por una orientación equivocada o parcial. Uno de los problemas de una mala orientación surge por un sentido de urgencia, tanto en el que orienta, como en el que recibe la orientación. El afán de ver resultados inmediatos suele ser "pan para hoy y hambre para mañana"
¿SOLUCIONES URGENTES, O DE FONDO?
Hay situaciones que requieren una solución urgente, pero eso no es orientación formativa; no es la solución de fondo. Si llueve y entra agua por el techo, pongamos un valde para que no se moje el piso, pero no pensemos que estamos dando una solución definitiva.
Algunos pastores comentan que sus congregaciones no hay gente que percibe buenos suldos. No es difícil lograr un cambio si se enfoca el problema correctamente. Se debe trabajar con los chicos y adolescentes, y también con los padres de ellos.
Que formen en ellos una nueva mentalidad de trabajo, esfuerzo, estudio, sacrificio, prosperidad. Enseñen, orienten, aconsejen; eviten a hermanos capacitados para hablar sobre el tema. Esfuércense en modificar la mentalidad de las personas a su cuidado.
Para un trabajo integral así, hay que tener siempre presente este concepto: "No importa de donde salió la persona; lo que importa es hacia donde va. No importa su pasado; lo que importa es la meta que tiene por delante. No importa el timpo que va insumir; lo que importa es alcanzar el fin deseado."
Comunicar con claridad lo que se quiere lograr y mostrar los pasos necesarios para alcanzar la meta deseada es imprescindible para no malograr los esfuerzos. Luego, preparémonos para cosechar dentro de diez o quince años. ¿Les parece mucho tiempo? Entonces sigan como hasta ahora, y dentro de quince años todo será igual que ahora.
PADRES ESPIRITUALES
Un pastor que sólo piensa en el número de personas y en el lugar de reunión no tiene un corazon de padre. Un padre se preocupa en primer lugar por el bienestar de lass personas. Dios nuestro Padre se interesa sobremanera por el bien de todas las personas. El anciano apóstol Juan dijo:
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. 3ª Juan 2
Los padres espirituales son los que dan una orientación equilibrada, buscando el desarrollo y crecimiento en todas las areas de la vida y procurando la felicidad de las personas bajo su cuidado.
Año atrás conoci una joven, muy preciosa en el Señor, que con ardor estaba trabajando en la evangelización. Pasando tiempos muy lindos de comunñión y compañerismo. Una tarde me comentaron que él se había practicado una vasectomía (esterilizacion del varón).
Cuando indagué un poco mas sobre tan drástica decisión en plena juventud, me informaron que por la enseñanza recivida de la inminente venida del Señor Jesús y la urgencia que había de evangelizar, ellos entendieron que lo mejor era no tener hijos.
Al enterarme de cómo habian sido conducidos a tomar, me indigne. Me enoje hasta las lagrimas (aunque no delante de ellos) contra aquellos que piensan m;as en la institucion mas que en la gente. Usan a las personas mientras son útiles para sus propios fines.
Algo parecido ha ocurrido con los hermanos que fueron bien orientados en el área laboral y familiar, pero no se marcaron buenos principios en cuanto a realizar la obra del señor. Hoy son buenos hermanos algunas cocitas hacen en el servicio de la iglecia, pero son "híbridos", pues no saben engendrar vida espiritual en otro y les falta un sentimiento cristiano de realización.
En la formación de vidas, la orientación debe cubrir todas la áreas da la vida manteniendo un equilibrio armonioso entre unas y otras, procurando de esta manera un desarrollo integral de la persona.
PARAMETROS QUE DEJAN MARGEN
Después de darme un fuerte abrazo, un hermano me dijo: "Gracias por haberme dado espacio para funcionar." Sus palabras me hicieron reflexionar durante varios días. Todos necesitamos parámetros que dejan margen para funcionar. Los necesita el niño, la mujer, el hombre, los jovenes, la familia, la sociedad.
La tendencia humana es desconocer esos parámetros, pensando que si no existieran, las personas podrián encontrar una plena realización y total felicidad. Pero es un terrible error. Fue el error de Satanás. Esos parámetros nos ayudan a ubicarnos en la vida. Nos dan seguridad, nos ayudan a alcanzar más rapidamente la meta sin malgastar esfuerzos. Cuando son muy estrechos, nos sofocan y no permiten un pleno desarrollo, pero cuando no los hay, se vive a la deriva.
Tarea del liderazgo es saber establecer los andariveles sobre los cuales pueden marchar las personas. En algunos casos necesitan un margen más estrecho que en otros. La tarea no es fácil, y en algunas situaciones ponemos un margen tan angosto que sofocamos a la gente. En otros casos le damos un espacio que la persona se siente insegura y hasta es probable que se enoje con nosotros por no haber sido más precisos en la orientación.
CADA UNO SEGÚN SU GRACIA
Cuando establecemos los principios fundamentales para la vida, y la persona marcha sobre ellos, es necesario darle espacio para que se realice según su gracia. Cuando damos orintación sin sobreprotección, logramos que la persona tenga mayor estima de si misma, al descubrir sus propias capacidades escondidas.
En el trabajo de ayudar a descubrir las aptitudes de cada uno, dije una vez a Esteban: "Tu capacidad es la venta, aunque en otras cosas puedas andar bien. Ese es tu fuerte, y tienes que explotarlo." La argumentación de Esteban para la venta es convincente, elemento muy necesario para el buen vendedor.
No es atropellador; hace que gente no se sienta avasallada. Su presentación, su porte y su aspecto inspiran confianza, lo que permite que el posible comprador baje sus defensas y tenga buena disposición para escuchar. Debemos ayudar a los hermanos a encontrar su camino en su realización laboral.
Luego debemos estimularles y animarles en la tarea emprendida. Nuestras expresiones de confianza y aprecio fortalecen la estima de la persona orientada y le dan mayor seguridad para la obra que ha de realizar. Viajando juntos en el auto con Virgilio, un lider de grupo casero, él abrió su corazón. Me dijo: "Me siento mal, estoy desnimado, sin fe."
-No te aflijas-, le dije, -yo estoy bien y tengo fe para los dos. Apoyate en mi, cuenta conmigo.
Contar con alguien que nos sirve de punto de apoyo en la obra es fundamental. El solo hecho de saber que tenemos a alguien al lado que está en lo mismo, con el mismo sentir; y que se puede contar con él en cualquier situación, estimula, anima y fortalace.
Es el socio y amigo en esta gran empresa. Ese mismo sentir no se forma sólo por pasar mucho tiempo juntos, sino por la madurez en el compañerismo cristiano.
El que pone las manos en el arado encontrará muchas dificultades en el campo de labor. Debera ser paño de lágrimas de otros, estando empapado a veces de las suyas propias. Debe estar preparado para soportar las injusticias y las ingratitudes, y poner la otra mejilla. Si no sabe humillarse en la forma díficil, Dios tampoco le exaltará en su momento(pues ya se exaltó solo).
DEPENDEMOS DEL ESPIRITU SANTO
Algo que no es tan fácil en la tarea de orientar a las oersonas es descubrir las necesidades afectivas que cada uno tiene. Algunas requieren más de nuestro compañerismo que otras. Quizás su necesidad no es de mas orientación, sino de más afecto, a fin de que tengan mayor seguridad y confianza.
Para algunos, un poco de orientación es suficiente, captan rápidamente y marchan adelante.
Otros precisan más tiempo y aún la reiteración de las mismas cosas. Nuestra tendencia es tratar a todos por igual y dar por sentado que cuando se le dice algo, ya lo comprendió, lo sabe y lo va a poner por obra.
Es provable que con algunas personas no quedemos muy bien parados, pues hay quienes esperan más de nosotros de lo que podemos dar. Nuestras limitaciones de tiempo, capacidad, dones, etc. Sirven para ilustrar e incrementar nuestra dependencia del Espíritu Santo.
El trabajo del que orienta no es formar hombres y mujeres a su imagen, sino contribuir a que se formen a la imagen y semejanza de Jesucristo. Tanto el que enseña como el que es enseñado están en la misma escuela. Por lo tanto, mantener una actitud humilde y dependiente del Espíritu de Dios es fundamental, atribuyendo toda la gloria a Dios