Este es el sonido del cielo regocijándose por la destrucción de las obras de Satanás en el juicio final. ¡No puedo esperar a escucharlo! Una cosa es segura: Seguir a Cristo es marchar hacia una victoria final y completa.
El reino invisible
“No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.” (2Corintios 4:18).
¿Qué esta haciendo el enemigo en su ciudad? Fiel a su naturaleza, probablemente ocasionando incendios. Uno puede correr por todas partes apagando los incendios, o puede capturar sentenciar al incendiario.
Cuando miramos el reino de Dios, no concentramos nuestra atención en los dones sino en el dador. Cristo es el centro de nuestra atención. Debemos tener un enfoque similar respecto al reino de las tinieblas.
No debemos concentrarnos en el mal en tanto que hacemos caso omiso al diablo. Tenemos la tendencia de ver lo problemas ocasionados por los Ángeles caídos sin verlos a ellos como la causa. Leemos en el periódico noticias de violencia ocasionada por pandilleros, otras sobre corrupción del gobierno, y también sobre el maltrato a los niños, sin establecer claramente la conexión con el verdadero conflicto en el reino invisible.
Lo creyentes somos llamados a operar en reino invisible. Debemos tomar la iniciativa para quitarle terreno a Satanás. Muchos creyentes practican la liberación en pequeña escala, tal como la liberación de individuos, pero ven los problemas a gran escala solo como consecuencias de los procesos sociales o políticos.
Yo participo en la acción política y social, pero me doy cuenta de que elegir a buenas personas para un puesto no es ni la mitad de importante que ganar la victoria sobre los principados mediante la oración unida.
Las prioridades correctas en la vida de un creyente deberían ser el arrepentimiento personal y vivir en santidad, que lo lleve a la oración unida, al avivamiento de la iglesia, al despertar de los perdidos, ala reforma de la sociedad, y al esfuerzo misionero internacional. Esta es la senda histórica de la renovación. En cada generación debemos avanzar hacia ella.
Cuando me fijo en la ciudades de los Estados Unidos, veo a los creyentes como un grupo de desconcertados supervivientes ocupados en sus asuntos diarios con poco sentido del propósito unificador.
En una guerra, las batallas se ganan por la concentración estratégica de la fuerza. Los soldados no atacan solos a lo largo de un frente disperso. Ellos siguen un plan diseñado por un general con un gran mapa y mucha información.
En algunas de nuestras ciudades, nuestros soldados han dejado de disparar porque hace mucho que no reciben noticias en cuanto al progreso de la batalla. Deambulan por el campo de batalla preparando sus comidas y procurándose por su propia comodidad.
Nehemías 4:20 dice:”Donde oyereis el sonido de la trompeta, reunios allí con nosotros; nuestro Dios peleara por vosotros” Los Irrealitas que reedificaban los muros de Jerusalén tenían conocimiento de las actividades del enemigo, aunque estuvieran dispersos a los largo del muro y sin verse unos a otros.
Para estar bien preparados, los creyentes modernos necesitan tomar las órdenes que ha escrito el general, que se encuentran en la Biblia y leer del campo de batalla. He aquí en breve resumen de las verdades acerca del reino de invisible reveladas en la palabra de Dios en cuanto a la destrucción de nuestras ciudades y como impedirla.
1) El reino de Satanás es una jerarquía limitada de espíritus malignos, con orden, autoridad y jerarquía de mando.
2) Personalidades sobrenaturales de alto rango, referidas a Efesios 6 como principados y potestades, procuran dominar zonas geográficas, ciudades naciones y subcultura.
3) Si bien la palabra de Dios nos dice que no pasemos por alto a dichos seres, también nos ordena llevar la cautividad, atar al hombre fuerte, saquear sus bienes, y derribar el gobierno y la autoridad del diablo.
4) A nosotros como creyentes se nos ha dado autoridad para vencer al enemigo como resultado de la victoria de Jesús.
5) Nosotros debemos aplicar estratégicamente el poder de Dios basados en el discernimiento del reino invisible.
6) Necesitamos vencer al enemigo antes de emplear otros métodos de ministerio entre la gente.
7) Jesús dijo: “Todo reino dividido contra si mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra si misma, no permanecerá” (Mateo 12:254). La autoridad espiritual esta en proporción directa a la armonía de las relaciones entre los creyentes que caminan hacia meta en común.
De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi padre que esta en los cielos ( Mateo 18:18-19 ).
Muchos estamos familiarizados con estos siete aspectos, pero demasiado a menudo estas verdades son solo doctrinas para nosotros. ¿Vive usted momento a momento electrizado por las realidades mas allá del alcance de sus cinco sentidos?
La Biblia contiene pasajes alegóricos, pero lo que revela acerca de la naturaleza del reino invisible es presentado como un relato verdadero del universo desde la perspectiva de Dios.
Un día, nos quitaremos este velo de la carne mediante la muerte o el arrebatamiento. Lo que veamos entonces nos llenara de remordimiento a causa de nuestra insensata ceguera, o de admiración y alegría al ver enfocarse con toda claridad las realidades que ya conocemos.
Si pues habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde esta Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra (Colosense3:1-2).