Durante vários años fui privilegiado por ser donador de sangre. Es um privilegio porque se que muchos no pueden hacerlo debido a enfermedades actuales o pasadas, o debido a viajes que los expusieron a enfermedades transmisibles o por otras razones.
Me siento honrado cuando cada ocho semanas, más o menos, dono mi sangre para beneficiar a alguien que pueda necesitarla.
Para expresar su gratitud, nuestro centro colector de sangre ofrece camisetas a los donadores, generalmente estampadas con alguna frase relacionada a la donación. En la última camiseta que recibí está escrito: “Nacido para donar”, una referencia al acto importante de donar sangre.
Si usted está enfermo o herido y necesita sangre, no existe un substituto, las frutas rojas no van a satisfacer esa necesidad, ni el jugo de tomate o de uvas, salsa mejicana o alguna cosa similar. Para quien necesita sangre, solamente la sangre de otra persona le va a servir.
Donar Sangre es una acción relativamente simple. Lleva apenas algunos minutos y la molestia, que es mínima. Sin embargo existen otras formas de donación, de igual valor e importancia. La verdad, quiera ocasionalmente que done o no, un poco de su sangre, usted está definitivamente clasificado entre aquellos que son “nacidos para donar”.
Donar dinero o bienes materiales para alguien con necesidad nos viene rápidamente a la mente. Para una persona con necesidades palpables, la ayuda financiera o material puede hacer una grande diferencia. Pero donar involucra más que algo que podemos tocar o tener en nuestras manos.
Podemos donar tiempo, ya sea para ofrecer comodidad y ayuda a quien esté enfrentando graves pruebas personales, ya sea para escuchar y aconsejar a alguien confrontado por difíciles decisiones.
Cuando pienso en la muchas ocasiones en que alguien se preocupó tanto para discutir conmigo y orientarme en cuestiones importantes que sucedieron en mi vida, siempre me siento lleno de gratitud por aquellos que comprendieron que “nacieron para donar”.
Podemos donar nuestras habilidades, talentos y energía para ayudar a otros a completar alguna tarea necesaria. Esto va desde ayudar a alguien a limpiar la casa o a cortar el césped, cuando esté imposibilitado físicamente para hacerlo, hasta ayudar a un colega de trabajo que lucha para cumplir un plazo, inclusive si el proyecto está fuera de nuestra responsabilidad. Donar puede ser tan simple como escribir una nota de incentivo a un amigo o a un socio, haciendo que sepa que pensamos en él y que le deseamos lo mejor.
Yo no conseguiría contar la veces que alguien hizo eso por mi, cuando yo más necesitaba de apoyo emocional. Considere dos cosas que la Biblia dice sobre el acto de donar:
· Donar resulta en reciprocidad. Una de las grandes maravillas del acto de donar es que cuando donamos, de nosotros mismos, de nuestro tiempo, energía o posesiones materiales, también recibimos.
Lo que recibimos es alegría y satisfacción de ser parte de la ayuda dada a alguien en tiempos de necesidad. “hay quienes reparten, y les es añadido más: y hay quienes son escasos más de lo que es justo, mas viene a pobreza.” (Proverbios 11:24).
· Donar requiere desprendimiento. Donar no siempre es fácil, a veces requiere un cierto grado de sacrificio personal. Pero representa, también, oportunidad de invertir parte de nosotros mismos para el bienestar de otros.
“En todo os he enseñado que, trabajando así, es necesario sobrellevar a los enfermos, y tener presente las palabras del Señor Jesús el cual dijo: Mas bienaventurada cosa es dar que recibir” (Hechos 20:35).
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Robert J. Tamasy es vicepresidente de comunicaciones de la Leaders Legacy, corporación benefíciente con base en Atlanta, Georgia, USA. Veterano con mas de 30 años de trabajo en periodismo profesional, es coautor y editor de seis libros.Traducción de Alicia Gonzales Lemos.

