“Cercano está el señor a los quebrantados, de corazón, y salva a los abatidos de espíritu” (Salmo 34:18) Esta es la Palabra de Dios, la cual crea en nosotros una confianza para salir de la angustia y vivir con un corazon alegre.
Si la decisión se refiere a que color de suéter usar, no hay ningún problema, ¿verdad? Pero, ¿Qué tal si se tratara de elegir una universidad o escoger si sales con una determinada persona o elegir donde trabajar en el verano?
A partir de hoy, si Dios te saca de ese lugar dandote una nueva oportunidad, porque Dios es un Dios de oportunudades y quiere lo mejor para tú vida, no mires atrás, grita: No vuelvo atrás.
En este mensaje vemos la importancia de vivir el presente y dejar de lado las preocupaciones que nos agobian. Aprenderemos a disfrutar de un día a la vez y a confiar en Dios que es el, el que esta por encima de todas las cosas.
"Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me haz conocido. Felipe?" Juan 14:9. Estas palabras no se pronunciaron a manera de reprensión, ni con sorpresa. El Señor estaba animando a Felipe para que se acercara más a Él. Jesús es la última persona con quien intimamos.
us imperfecciones lo único que prueban es que no eres perfecto. Ahora te recuerdo algo importante: ¡Nadie lo es! Si Dios no pudiera usarte a ti por tus imperfecciones
Revisa primeramente cómo estás cumpliendo con tus obligaciones para con el Señor. Si apartas cada día un tiempo para pasar a solas con Él, orando y leyendo la Biblia, buscando su guía para todas las decisiones que debes tomar.
Esto nos sucede a hombres y mujeres por igual. El momento dificil es un enemigo silencioso que ataca a millones de personas en el mundo, y lo hace con o sin causa. Digo eso porque hay circunstancias que obviamente nos empujan a un estado de tristeza profunda
La vida y el carácter de Jesús son como el calmado azul del cielo en comparación con este mundo agitado de turbados espíritus humanos. La calma de Jesús en presencia del excitado y aturdido Pilato está llena de profundo significado
Esta pregunta ha dividido denominaciones, iglesias y hasta familias, así que aunque nos sintamos seguros de nuestra respuesta debemos ser respetuosos con la respuesta de otros.
Si dejamos de ir a la Igleia, inevitablemente nos iremos enfriando como esas brasas separadas del fogón. Dios desea que su luz brille a través de nosotros, y las brasas apagadas no brillan.
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