En cada generación, a la iglesia se le ordena “contender ardientemente por la fe que de una vez para siempre fue entregada a los santos” (Jud. 1:3). Esta no es una tarea fácil, y se hace más complicada por los múltiples ataques a la verdad cristiana que marcan nuestra época contemporánea. Los atentados contra la fe cristiana ya no se dirigen solo a doctrinas aisladas. Toda la estructura de la verdad cristiana está siendo atacada por aquellos que buscan subvertir la integridad teológica del cristianismo.
El cristiano de hoy se enfrenta a la difícil tarea de formular estrategias para determinar a cuáles doctrinas cristianas y temas teológicos dar la mayor prioridad en términos de nuestro contexto contemporáneo. Esto se aplica tanto a la defensa pública del cristianismo frente al desafío secular como a la responsabilidad interna de tratar con los desacuerdos doctrinales.
En resumen, los desafíos que enfrenta la iglesia son siempre desafíos teológicos. Somos por naturaleza propia personas teológicas. Si la iglesia va a tener cualquier testimonio significativo en el mundo, debe recordar su rica herencia teológica enraizada en las Escrituras que nos ha sido transmitida a través de la proclamación fiel de la iglesia.
El Pastor Miguel Nuñez afirma que "La iglesia necesita cristianos con una mente teológica y convicciones profundas, que estén inmersos en la gloria del evangelio y sepan lo que es creer en la gracia salvadora de Dios".
Las doctrinas de la gracia son un tremendo estabilizador teológico en tiempos difíciles. Los cristianos, a través de los siglos, han tenido un gran consuelo en el conocimiento de la soberanía absoluta de Dios sobre todas las cosas, incluida Su soberanía sobre nuestra salvación. El reconocimiento de que Dios en Su gracia se propuso salvar a los pecadores y asegurar nuestra salvación en la obra de Su Hijo, no solo ha consolado a los cristianos en tiempos turbulentos, sino que también ha alimentado a innumerables misioneros y movimientos emprendedores en la historia de las misiones cristianas.
En Enseñanzas que Transformaron el Mundo, el Dr. Miguel Núñez dice:
Debemos aprender a estar firmes en una herencia de fidelidad teológica que comienza con Cristo y los Apóstoles. En esa herencia también encontramos a los grandes reformadores del siglo XVI. Los grandes logros teológicos de la Reforma preservaron el evangelio y deben continuar y afirmarse en cada nueva generación.
Uno de los gritos de batalla más sobresalientes de la reforma fue sola gratia, salvación por gracia solamente. De hecho, todo lo que es nuestro es por gracia, incluso el mismo conocimiento de Dios. Debemos resistir todo esfuerzo por robar a la gracia de su sencillez, y así hacer una burla del sacrificio de Cristo.
En "Enseñanzas que Transformaron el Mundo", del Dr. Miguel Núñez encontrará que las convicciones teológicas mantienen a Dios en el centro de nuestros pensamientos y afectos. De hecho, como este libro le recordará, la salvación no es solo sola gratia (por la gracia de Dios solamente), sino también soli Deo gloria, para la gloria de Dios solamente.
Un excelente libro, sin desperdicio, lleno de verdades transformadoras, que invariablemente afectarán al lector.