La Primera Epístola de Juan es una carta a la familia cristiana en general, advirtiendo en contra de la enseñanza falsa y exhortando a la piedad práctica.
La segunda epístola es una carta a un miembro particular de esa familia, escrita con el propósito de instruirla en cuanto a su actitud hacia los falsos maestros.
Ella no había de mostrar hospitalidad a los tales. Este mandamiento puede sonar duro: pero estaba justificado por causa de que las doctrinas de estos maestros atacaban los fundamentos del cristianismo y en muchos casos amenazaban a la pureza de conducta.
Al recibir a los tales en su casa, la creyente a quien estaba Juan escribiendo, se estaría identificando con sus errores. Juan no estaba enseñando el mal trato a los cristianos que difieran de nosotros doctrinalmente o quienes hayan caído en los lazos del error.
Él estaba escribiendo en un tiempo en que los antilegalistas y gnósticos estaban intentando socavar el fundamento mismo de la fe y la pureza, y bajo tales condiciones era imperativo que los cristianos repudiaran las enseñanzas de ellos, tanto en palabra como en actitud.
Bosquejo del libro de 2 JUAN
El tema puede resumirse de la manera siguiente: el deber de obedecer la verdad y evitar comunión con los enemigos de ella.
Por qué se escribió. Para advertirle a una señora cristiana hospitalaria que no atendiera a los falsos maestros.