El Evangelio según San Juan es una acumulación de testimonios para probar que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Lo escribió Juan en respuesta a una petición de la Iglesia, que ya poseía los otros evangelios, para tener las verdades más profundas del evangelio, y escrito con la mira de levantar la vida espiritual de la Iglesia.
Contiene la sustancia de la predicación de Juan a la Iglesia, de esas verdades espirituales que él había recibido del Señor. El propósito de Juan en este evangelio es presentar a Cristo a todos los cristianos como el Verbo encarnado de Dios.
Autor. Juan el apóstol. Escritores dignos de confianza de los siglos primitivos dicen que Juan escribió su evangelio al final del siglo primero, y que era substancialmente la exposición concreta de la predicación de las verdades más profundas que él había aprendido mediante la comunión íntima con Cristo.
De todos los apóstoles, Juan disfrutaba del más íntimo compañerismo con el Maestro.
Él pertenecía al círculo íntimo, que eran él, Pedro y Santiago, que fueron los únicos a quienes Jesús les permitió que estuvieran presentes durante las grandes crisis de su ministerio, tales como la transfiguración y la agonía en el Getsemaní.
Fue Juan el que se recostó sobre el pecho de su Maestro durante la Cena Pascual; fue él quien, cuando los demás discípulos habían huido, siguió a su Señor al juicio (Jn 18:15); de todos los apóstoles, fue el único que estuvo al pie de la cruz para recibir el mensaje del Señor antes de expirar (Jn 19:25-27).
Esa comunión con el Señor, junto con una experiencia de medio siglo como pastor y evangelista, lo calificó muy bien para escribir este evangelio que contiene las enseñanzas más espirituales y sublimes sobre la persona de Cristo.
A quién se le escribió. A la Iglesia en general. Se escribió el Evangelio según San Juan muchos años después que los otros evangelios.
Estos últimos, hablando en términos generales, contienen un mensaje evangelístico para hombres no espirituales; eran evangelios misioneros. Después que se establecieron las iglesias mediante el trabajo de los apóstoles, vino una petición de los cristianos en todas partes de una declaración de las verdades más profundas del evangelio. Para satisfacer esa necesidad, Juan escribió su evangelio.
Que se escribió este evangelio en primer lugar para los cristianos puede verse por los hechos siguientes:
La enseñanza que contiene sobre algunos de los temas más profundos del evangelio; la preexistencia de Cristo, su encarnación, su relación con el Padre, la persona y obra del Espíritu Santo, indican que se escribió para un pueblo espiritual.
El escritor da por sentado que aquellos a quienes les escribe están familiarizados con los otros tres evangelios, porque omite la mayoría de los incidentes bien conocidos de la vida de nuestro Señor, exceptuando, por supuesto, los que se relacionan con la pasión y la resurrección, sin los cuales ningún evangelio pudiera estar completo.
Bosquejo del libro de JUAN
I. El prefacio (1:1-18)
1. La manifestación de Cristo en la eternidad (1:1-5).
2. La manifestación de Cristo en el tiempo (1:6-18).
II. La manifestación de Cristo al mundo (1:19 — 6:71)
1. El testimonio de Juan el Bautista (1:19-34).
2. El testimonio de los primeros discípulos (1:35-51).
3. El primer milagro y la primera purificación del templo (2).
4. La entrevista con Nicodemo (3:1-21).
5. El testimonio de Juan a sus discípulos (3:22-26).
6. El ministerio de Jesús en Samaria (4:1-43).
7. La sanidad del hijo del noble (4:43-54).
8. La sanidad del paralítico seguida por un discurso (5).
9. Alimentación de la multitud; discurso sobre el pan de vida (6).
III. El rechazo de las afirmaciones de Cristo (7:1 — 12:50)
1. Jesús en la fiesta de los tabernáculos (cp. 7).
2. La mujer sorprendida en adulterio (8:1-11).
3. La luz del mundo y la libertad espiritual (8:12-59).
4. La sanidad del hombre que nació ciego (cp. 9).
5. El mensaje del Buen Pastor (10:1-21).
6. Jesús en la fiesta de dedicación (10:22-42).
7. La resurrección de Lázaro (11:1-46).
8. El rechazo final de Cristo por la nación (11:47 a 12:50).
IV. La manifestación de Cristo a sus discípulos (13 — 17)
1. Discursos de despedida (cps. 13 al 16).
2. La oración intercesora (cp. 17).
V. La humillación y glorificación de Cristo (18 — 21)
1. La traición y el arresto (18:1-18).
2. El juicio ante Caifás y Pilato (18:19 al 19:16).
3. La crucifixión (19:17-42).
4. La resurrección (20:1-10).
5. Las apariciones de Jesús a sus discípulos (20:10 a 21:25).