Estoy enfrentando el siguiente problema: mi teléfono celular se cae del bolsillo de mi camisa cada vez que me inclino.
¡Existen algunas soluciones posibles: (1) Podría desear que esto no suceda o aceptar que, ya que se trata de un problema ocasional, yo podría aprender a convivir con él; (2) Podría tratar de recordar que no debo inclinarme; (3) Podría usar solamente camisas que tengan botones en los bolsillos; (4) Podría entrenarme para coger el celular en el momento que me inclino; (5) Finalmente, encontrar un mejor lugar para llevar mi celular!
Desde el punto de vista sistémico, la caída del teléfono de mi bolsillo es un problema de “sistema”. Esto me ofrece diversas opciones: (1) Podría aceptar ese sistema, resignándole a que el teléfono se caiga y simplemente comprando un aparato más resistente; (2) Yo podría remendar el sistema, adicionándole botones; (3) Podría acrecentar otro sistema, para cubrir la deficiencia del sistema original, aprendiendo a coger el celular antes de que toque el suelo; (4) o entonces, podría mudar a un nuevo sistema, talvez transportando el teléfono en un dispositivo colocado en el cinturón.
Al pensar en esto, percibimos que nuestra vida está repleta de sistemas. Algunos funcionan bien, otros necesitan de “remiendos” y, otros necesitan ser totalmente substituidos. En realidad, la mayor parte de los problemas que enfrentamos en la vida, no son resultado de mala suerte, , destino o genes malos. Nosotros simplemente desarrollamos e insistimos en usar sistemas deficientes.
En ciertos casos no tenemos un sistema que nos sea útil. Por ejemplo, yo necesito de un sistema para localizar la grabación de todos los Cds que recibo de músicos potenciales para el Café que administro. Sin ese sistema será difícil localizar rápidamente un CD específico.
Nuestras vidas tienen varios sistemas. El propio modo de abordar a la vida, ya es un sistema en sí mismo. Si nuestra vida es insatisfactoria o llena de problemas es posible que el sistema de vida que escogimos sea errado. Nuestra vida entera puede estar basada en una idea errada.
Generalmente, cuando nos sentimos disgustados con nuestras vidas, tratamos de remendar el sistema. Decidimos intentar con más empeño, obtener una educación mejor, encontrar un nuevo empleo, reorganizar el archivo o compra un carro nuevo, para sacar los problemas de nuestra mente. Por eso, frecuentemente, la solución no es una remienda, sino un sistema de vida totalmente nuevo, lo que la Biblia denomina como “un nuevo corazón”.
Cuando Jesús vino a la tierra, trajo un nuevo sistema de vida. Él predicó amor, paz y alegría. Enseñó que amor es más importante que dinero o posición social. Instruyó a sus seguidores que el perdón es más importante que las apariencias y que la reconciliación es mejor que la venganza.
Jesús dijo que necesitamos recomenzar un nuevo corazón, un modo de pensar renovado, diferente. Este es el motivo por el cual El habla sobre “nacer de nuevo” (Juan 3:16), el único y verdadero modo de tornarnos personas diferentes, en vez de una versión ligeramente mejorada de la misma vieja persona. Muchos de nosotros nos dimos cuenta que el viejo sistema no funcionaba. Así, aceptamos la invitación de Jesús, para dejar todo atrás y comenzar de nuevo, usando un nuevo sistema, que solo Él puede fornecer.
Muchos intentan sustituir el sistema de Jesús por el viejo sistema. De la misma manera que coger un celular que cae del bolsillo, decidimos acrecentar a Jesús en nuestras vidas, para que Él simplemente nos sostenga cuando caemos. Jesús, por eso, jamás se ofreció para servir como reparación rápida o un medio para corregir deficiencias, sea en nuestro sistema o en los sistemas del mundo. Al contrario, Él nos desafía a descartar totalmente el viejo sistema y adoptar el Suyo.
Para algunos esto puede sonar simplista y para otros increíblemente difícil. Yo descubrí, así como centenas de personas que conozco, que cuando hacemos esto, verdaderamente nos tornamos personas diferentes. Ame a Dios y a su prójimo, y ámese así mismo. Este es el sistema de Jesús. El amor es contagioso, el perdón es raro. Pero a través de Cristo, es real.
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Texto de autoria de Jim Mathis, Diretor Executivo del CBMC en Kansas City, Kansas y Kansas City, Missouri, E. U.A. El y su esposa, Louise, anteriormente eran co-proprietários de una tienda de cámaras y procesos de fotos en Overland Park, Kansas. Traducción de Alicia Gonzales Lemos."Momentos de Integridad con Rick Boxx" es un comentario semanal sobre cuestiones acerca de integridad en el mundo de los negocios, a partir de una perspectiva cristiana. Traducción de Alicia Gonzales Lemos.