El Instituto Smithsonian en Washington, DC alberga las pertenencias personales que Abraham Lincoln llevaba la noche en que fue asesinado.
Entre ellas se encuentra un diario muy gastado con los recortes periodísticos en donde se elogian los logros de Lincoln como presidente y lo describían como "Uno de los más grandes estadistas de todos los tiempos." El presidente Lincoln no era un ególatra.
De hecho, se enfrentó a la duda durante toda su presidencia, sobre todo durante la Guerra Civil, cuando amigos y enemigos amontonaban críticas sobre él. Que un héroe nacional como el presidente Lincoln llevará palabras de aliento en el bolsillo dice mucho de la necesidad humana de la afirmación.
Como líder, la primera persona que debes alentar es a ti mismo. Si estás desanimado y tienes ganas de dejar de fumar, entonces no serás capaz de buscar apoyo para ti en la gente. He aquí cuatro estrategias simples para mantenerte optimista.
1) Crear Recuerdos
Los pastores hebreos tallaban un registro de sus logros significativos de la vida en la madera de su báculo. Cada día, mientras caminaban, sentían los contornos del báculo en la piel. Las historias grabadas en la madera servían como recordatorios de los obstáculos que habían superado o de las victorias que habían obtenido.
Podemos extraer la motivación de triunfos pasados, pero sólo si logramos perpetuar el recuerdo de ellos. Haz algo por encontrar un recuerdo tangible que represente los logros que haga de ti el más orgulloso. Abraham Lincoln eligió llevar un recorte de periódico.
Para ti, tal vez es enmarcar las palabras escritas de alabanza de tu gerente. O tal vez es mostrar obras de arte que has creado, una medalla que has ganado, o una placa que has recibido en honor a tu contribución a la organización. En cualquier caso, ten señales visuales que activen los recuerdos de éxito.
2) Construir un Equipo de Apoyo
Mark Twain comprendió la importancia de estar rodeado de animadores o motivadores: "Mantente alejado de personas que intentan disminuir tus ambiciones. La gente pequeña siempre lo hace, pero los verdaderamente grandes hacen que te sientas como ellos, también, puedes llegar a ser grande"
Todas las relaciones en nuestras vidas nos elevan o nos arrastran hacia abajo. Tenemos que elegir cuidadosamente a quién tenemos en nuestro círculo íntimo porque sus actitudes hacia nosotros afectan nuestro éxito. (En mi caso podría decir de mis amigos y hermanos: Rubén Vasconcelos Beltrán, Constantino Pérez Morales, José Luis Taddei, Jorge López Pérez, Mario Mendoza y E. Octavio García P.) Nota del traductor
Obtengamos el ánimo de la gente que cree en lo mejor de nosotros. Cuando tenemos un periodo de éxitos en la vida, estamos mucho más propensos a superar las dificultades que encontramos. Cuanto más se asciende en el liderazgo, mayor será la presión. Ser capaz de apoyarse en los seres queridos sirve como una válvula para liberar la presión. Cuando estamos animados por la responsabilidad del liderazgo sentimos la claridad, y somos capaces de disfrutar el placer de ser influyentes en los demás.
3) Imagina recompensas futuras
Tenemos motivos de estímulo al mantener recompensas futuras en nuestras mentes. Si alguna vez corriste una carrera de larga distancia, sabes de la energía que viene al ver la línea de meta. El ver la línea de meta, te anima a terminar la carrera.
Como líder, debes de tener la pasión por alcanzar tu visión. Si no puedes sentirte emocionado por el objetivo que debes de alcanzar, nadie más lo hará. Imagina tu llegada a la línea de meta. ¿Qué se siente al llegar a tus metas? ¿Cómo mejorará tu vida cuando tu visión sea lograda? Deja que la imaginación de alcanzar tus sueños suministre las fuerzas necesarias para el viaje.
4) Siembra motivación en las vidas de quienes te rodean
Como líder, “como tú eres es a quien tú atraes”. Si deseas ánimo de los demás, entonces se generoso contigo mismo. La gente está buscando en tu liderazgo las pautas de cómo se debe comportar. Cuando te ven compartiendo motivación y esperanza, aspiran a hacer lo mismo.
El estimulo es recíproco. Lo que va, vuelve. Estoy sorprendido por cómo la gente está ansiosa de regresar el favor después de que les proporciono la inspiración. Se acercan para expresar su gratitud, y sus amables palabras que me dan me fortalecen para seguir adelante.