El "Periódico de Negocios" de la ciudad de Kansas presentó recientemente un intrigante estudio sobre la importancia de la imagen corporativa.
Una fase a la intensificación de la preocupación con padrones y conducta éticos en el ambiente profesional, Fleishman Hillard, una empresa de relaciones públicas y el Forum Económico Mundial, entrevistaron 132 delegados sobre reputación corporativa, 77% respondieron que reputación corporativa – la necesidad de mantener una imagen fuerte y positiva – obtuvo mayor importancia en los últimos dos años.
Este creciente foco sobre reputación estimuló a la renovación del interés sobre "integridad". Integridad es definida como la adhesión estricta a un código de ética moral. Que tengamos conciencia de esto o no, todos poseemos un código de ética por el cual vivimos; infelizmente, muchos no tienen un fundamento moral sólido.
En 2001, George Barna condujo una investigación sobre este asunto. A la pregunta sobre en que bases formaban sus decisiones morales, 44% de los entrevistados respondieron que se dejaban llevar por lo que pareciese más satisfactorio; cerca de 17% dijeron que actuaban basados en lo que pudiese hacer a otras personas felices, para disminuir conflictos.
Estos resultados son asustadores. Tomemos como ejemplo la primera respuesta. Imagine si ejecutivos corporativos tomasen decisiones basados apenas en lo que fuese personalmente agradable. ¿No fue esta la causa principal de un respetable número de otros exitosos ejecutivos que ahora están acusados por prácticas criminales y no éticas?
Para estimar el impacto sobre los que confían en los valores inculcados por la familia, la segunda alternativa más popular, se les recomienda que vean la película “Piratas del Caribe”, en el cual los piratas actúan según un código de ética que les enseñaron y que ellos, a su vez, lo enseñan. ¡Yo no quisiera tenerlos como vecinos!
Finalmente, para los que desean evitar conflictos, o hacer felices a los otros, el resultado final probablemente será que los más fuertes gobiernen, porque ejercen control sobre los que intentan agradar a los otros a fin de reducir conflictos. El principio básico es: cuidado al intentar cambiar a los tiranos felices; ellos sacaran ventaja de tu debilidad. No parece, por tanto, una buena manera de minimizar conflictos.
¿Cuál es la solución? El apóstol Pablo explica lo que él descubrió: "Toda Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra." (II Timoteo 3.16-17)
La creencia de Pablo era que los principios de la Biblia, que pueden fácilmente ser aplicados en todas las áreas de la vida, incluyendo el mundo de negocios, son tan relevantes para las situaciones que experimentamos todos los días, como también para aquellas que todavía no experimentamos – las realidades de la vida después de la muerte.
Otra declaración similar fue hecha en el Antiguo Testamento de la Biblia: "Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito: porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien." (Josué 1.8).
“ ¡Usted prosperará y tendrá éxito!” – ¡que reivindicación y que promesa osada! Yo las recomiendo enfáticamente. Si quiere ver su reputación corporativa alzar vuelo, estudie e implemente la Biblia como su Código de Ética. Usted no se arrepentirá.
Robert D. and Robert L. Foster. Publicado con el permiso de “Take Three on Monday Morning” (TTOMM), escrito y publicado por Robert D. and Robert L. Foster. Preguntas y comentarios para 29555 Goose Creek Rd, Sedalia, CO 80135, o lostranch@aol.com - Traducción de Alicia Gonzales Lemos.