Sobre este concepto el gran líder militar Bernard Montgomery dijo: “Liderazgo es la capacidad y voluntad de reunir a hombres y mujeres para un propósito común, y con un carácter que inspire confianza”. Li Hung Chang un líder de China dijo: “Hay solo tres clases de personas: las inamovibles, las movibles, ¡y los que mueven a estos!.
John R. Mott, líder mundial en los círculos estudiantiles creía que: “Un líder es un hombre que conoce el camino, que puede mantener la delantera, y que logra que otros le sigan”.
Un antiguo presidente estadounidense, Harry S. Truman dijo : “Un líder es una persona que tiene la capacidad de hacer que otros hagan lo que no quieren hacer y que les guste”.
En lo personal diría que Liderazgo es: Hacer que otros hagan lo que yo quiero, como yo quiero, cuando yo quiero, a la hora que yo quiero, donde yo quiero, pero bajo una verdad fundamental, porque ellos también quieren.
Pero para llegar a este proceso necesitamos conocer varios aspectos importantes. John Maxwell, quien es un experto en liderazgo cuenta la siguiente anécdota. En una conferencia que estaba dando se le acercó un hombre de alrededor de 55 años quien le dijo: “El aprender acerca del liderazgo ha transformado mi vida, pero como me hubiera gustado haberlo escuchado hace 20 años”.
“No, no lo creo”, le respondió John con una risa ahogada. “¿Que quiere decir?”, le volvió a decir el hombre, “yo hubiera logrado mucho más si hubiera sabido estos principios del liderazgo hace 20 años, y ahora estaría en un lugar totalmente diferente en la vida.
Sus conceptos sobre el liderazgo han despertado mi visión, me han despertado el deseo de aprender más acerca del liderazgo y alcanzar mis metas. Si hubiera aprendido esto hace 20 años, habría podido hacer ciertas cosas que nunca hubiese soñado que eran posibles”.
“Tal vez las hubiera aprendido”, le respondió John, “pero hace 20 años yo no hubiera podido enseñárselas, pues me ha tomado toda una vida aprender y aplicar las leyes del liderazgo en mi vida personal”
Lo anterior es una gran verdad. El ser hábil y efectivo como líder requiere de años de aprendizaje, equivocaciones, rotundos fracasos y gran determinación, lo cual, nos permita comprender que el éxito no es un lugar al que se debe llegar, sino un camino, siempre constante, por el que se debe transitar.
“Rodrigo, ¿Sabes esquiar?”, preguntó el hombre. ¡Claro!, así que convino en permitir que el muchacho hiciera la prueba. A medida que el piloto jalaba la tensa cuerda para estar listo para el arranque, los esquís del muchacho se volvieron muy inestables.
Cuando al piloto le pareció que el muchacho ya estaba listo, le imprimió velocidad a la máquina y comenzó a jalar los esquís. ¡El muchacho fue a parar de inmediato al agua!. El piloto dio la vuelta, ajustó al muchacho otra vez en el equipo, e intentó una vez más. Nuevamente piernas, brazos y esquís tomaron distintas direcciones.
Después del cuarto intento, el hombre le preguntó: “Rodrigo, ¿estás seguro de que sabes esquiar?”, “Claro que sí, sé esquiar”. El hombre pensó mejor y cambió la pregunta: Rodrigo, ¿has esquiado alguna vez?, “¡No!”, respondió el muchacho, “pero he visto como se hace y no creo que sea tan difícil”....
A veces sucede algo similar en el Liderazgo. Alguien ve a un líder dirigiendo con efectividad a un grupo de personas, y piensa: “Eso es fácil. Déjenme. Yo lo hago”.
Pero es hasta el momento en que realmente se hace el intento, cuando la gente descubre que la función del liderato no es tan simple. Y es entonces cuando muchos fracasan, o sus resultados no son sobresalientes, porque no poseen la capacidad inherente para emprender las acciones necesarias; es decir, hay poca efectividad en el liderazgo.
Así que, si tu estás comprometido a convertirte en un buen líder desarrollando al máximo tu potencial, haz que cada día cuente, contribuyendo cuantas veces puedas en tu área de influencia, por un mejor resultado.