Ahora usted puede sentirse un poco confundido acerca del éxito, la fama y la riqueza. Erma Bombeck lo dijo muy bien: No confundas el éxito con la fama. Madonna tiene una, la madre Teresa tiene la otra”.
Echemos una mirada a algunas otras personas de éxito que pueden no ser exactamente lo que los medios de comunicación presentan como exitosos. (note las virtudes que los ricos tienen en común con los inmigrantes).
La empresa Louis Harris, que encuestó a personas que ganaron más de 142.000 dólares al año y tenían un valor neto de sobre medio millón de dólares al año sin incluir sus residencias, los describió como poco interesantes, de edad mediana y cautos.
Ochenta y tres por ciento de ellos estaban casados. Noventa y seis por ciento lograron lo que tenían sobre la base del trabajo duro, lo que significa que tenían la actitud de negarse. (Se negaron gratificaciones inmediatas para poder tener más tarde todo lo que realmente querían tener) Ochenta por ciento son políticamente conservadores, o centristas, y son relativamente no materialistas.
En otras palabras, sus metas fueron más allá de su dinero. Ochenta y cinco por ciento dijeron que su principal objetivo era proveer para sus familias (Esta es una actitud de responsabilidad). Sólo el once por ciento dijo haber tenido un automóvil caro como algo importante en su lista de prioridades.
El prestigio y el distintivo del éxito no les preocupaban tanto como su familia, su educación y sus negocios o trabajo. No mucha excitación pero sí un montón de felicidad. Tenían un buen nivel de vida pero, infinitamente más importante, tenían una excelente calidad de vida. Persistencia, consistencia, disciplina y trabajo duro (todo lo cual son habilidades que se aprenden) hacen la diferencia.
Sus vidas parecen estar en equilibrio.
Otro estudio realizado por Thomas J. Stanley (Medical Economics, 20 de julio de 1992) mostró casi lo mismo, aunque indentificó unas pocas virtudes adicionales que yo quisiera enfatizar por aparte.
La investigación del Dr. Stanley es consistente con lo que Salomón dice en Proverbios 21:5 “Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia”. La actitud, la más grande diferencia entre los millonarios y el resto de nosotros, hace el esfuerzo posible.
Soy un convencido de que los inmigrantes hacen cuatro veces más millonarios que los no inmigrantes porque ellos llegan a los Estados Unidos con una actitud de esperanza, entusiasmo y gratitud.
Desafortunadamente, demasiados estadounidenses nacidos aquí se levantan cada mañana, miran a su alrededor y en lugar de decir: “¡Cielos dicen con sarcasmo: “¡Tremenda cosa!” y empiezan a buscar dinero rápido o un almuerzo gratis.
Bien, amigo, estoy aquí para decirte que realmente es una tremenda cosa vivir en este gran país.
Pregunta: ¿Cuándo fue la última vez que se despertó, miró a su alrededor y dijo: “¡Cielos!”? ¿Cuándo fue la última vez que recordó su libertad (de viajar, educación, de adorar y así por el estilo) y dijo: “¡Cielos!”?.
Lo reto a que de inmediato empiece a mirar a través de los ojos de aquella pequeña de cuatro años de edad y de los miles de inmigrantes legales que regularmente llegan a nuestras costas y dicen: “¡Cielos!”. Adopte la actitud de “¡Cielos!” acerca de la vida, y la enriquecerá inmensamente
Zig Ziglar
Más Allá de la Cumbre
Editorial: Grupo Nelson
Publicado con Permiso