A mediados del siglo veinte, en la ciudad de Bangkok, Tailandia, el gobierno quería construir una gran carretera que pasara a través de un pueblo.
Pero en la ruta de esta carretera que se había planeado, estaba un monasterio budista con una pequeña capilla, así que, ellos tenían que reubicar el monasterio, lo cual incluía una estatua muy pesada, que medía cerca de tres metros de altura de Buda-a otro lugar.
Usando una grúa, los trabajadores del gobierno movieron el monasterio sección por sección. Cuando los trabajadores transportaron la estatua de Buda a su nuevo lugar y comenzaron a colocarla, el barro de la estatua comenzó a quebrarse y a caerse.
La gente tenía miedo debido a que este era un precioso símbolo religioso para ellos, y ellos no querían que fuera destruido. Mientras más intentaban los trabajadores poner la estatua en su lugar, más material se caía de ella, y eventualmente, todo el barro se estaba cayendo.
De repente, los trabajadores se quedaron asombrados porque, a medida que el barro se caía, algo inesperado se estaba revelando: la estatua estaba hecha de oro puro por debajo del barro. Antes de que la estatua fuera movida, la gente pensaba que valía corno cincuenta mil dólares. Hoy en día, ese Buda de oro vale millones de dólares, y debido a la historia que tiene, es visitado por cientos de miles de gentes cada año.
Esta historia nos ilustra el hecho de que lo que vernos no necesariamente es lo que realmente existe. Yo creo que muchos de nosotros estarnos viviendo corno vasos de barro, cuando, en realidad, sornas de oro puro por dentro. Nuestras vidas no reflejan quiénes somos realmente o aquello que podemos llegar a ser.
Yo viajo alrededor del mundo, dando conferencias para diferentes grupos, y yo conozco gentes en cada continente, y cada una de estas gentes no tienen ningún sentido de su propósito personal. Yo veo cómo luchan con esas vidas equivocadas y sin propósito.
La falta de propósito y el potencial sin realización es una epidemia en nuestro mundo. Pero de la misma manera como el oro estaba escondido dentro de la estatua de barro, el "oro" que está dentro de cada uno de nosotros está esperando ser revelado.
El oro son los sueños que tenemos o que una vez tuvimos para nuestra vida y que no son una realidad todavía, así como el propósito para nuestra vida que todavía no hemos llevado a cabo, o ese "algo" que siempre hemos deseado llegar a ser o
a hacer, pero que por alguna razón no hemos sido capaces de realizarlo.
No importa quién eres tú o en qué país vivas, tú tienes un propósito personal, porque cada ser humano nace con uno. Dios creó a cada persona con una visión única. El tiene planes tremendos para ti que nadie más puede llevar a cabo. La tragedia es que muchas gentes viven toda su vida sin haber reconocido jamás sus visiones.
¿Cómo es que tú puedes remover ese barro para poder descubrir el oro que está dentro de ti? Tus sueños, tus talentos y tus deseos pueden ser refinados en un proceso de descubrir y de llegar a cumplir la visión de tu vida, de tal manera que el
oro puro de tus talentos personales, que son únicos para este mundo, puedan llegar a brillar.
Es el propósito de esta nota es ayudarte a capturar y a cumplir tu visión. La visión de mi vida es la transformación de seguidores en líderes, y la optimización del potencial del individuo, y yo estoy muy entusiasmado con relación al potencial que hay dentro de ti en este mismo momento.
Cada persona es un líder dentro de su propia visión, debido a que sólo es esa persona quien puede imaginar, nutrir y llegar a cumplir esa visión. ¿Cuál es tu visión? ¿Qué es lo que siempre has deseado hacer? ¿Cuál es el deseo de tu corazón? ¿Cuál es tu sueño? Cuando tú seas capaz de comenzar a ver tu sueño claramente, tú vas a ser capaz de cumplir el propósito de tu vida.
¿Qué es lo que significa capturar la visión para tu vida? Ted Engstrom, quien fue el presidente de la organización World Vision, contó una historia que suena como esto: Una niña pequeña estaba en un barco de crucero, y ella y su padre estaban parados en la cubierta del barco. Era un día muy hermoso y muy claro, y el aire estaba fresco, soplando suavemente. La pequeña niña, parándose de puntas, le dijo a su papá, "No puedo ver nada".
El padre la levantó y la puso sobre sus hombros, de tal manera que ella pudiera estar por encima de todas las demás personas que se encontraban en la cubierta, y que pudiera ver todo lo que pasaba alrededor de ella. "¡Papi!" ella exclamó. "¡Yo puedo ver mucho más lejos de lo que mis ojos pueden mirar!"
La declaración de esa niña captura la esencia de la visión: la habilidad de ver más allá de lo que tus ojos físicos pueden ver-el hecho de poder ver, no sólo lo que existe, sino lo que puede llegar a ser, y poder hacer de esto una realidad. La visión es una concepción que es inspirada por Dios en el corazón del ser humano. El don más grande que Dios le dio a la humanidad no es la vista, sino la visión.
La vista es la función de los ojos, pero la visión es la función del corazón. Tú puedes tener vista pero no tener visión alguna. A través de toda la historia, el progreso ha sido logrado sólo por medio de gentes que han "visto" cosas que no existían todavía. Visión es poder ver el futuro antes de que llegue a existir.
Es un dibujo mental de tu destino. Dios le dio a la humanidad el don de la visión para que no tengamos que vivir sólo de lo que vemos físicamente. Las palabras visión y revelación algunas veces se usan una por otra. Revelar significa descubrir.
Algo que es descubierto siempre estaba ahí pero no podía ser visto externamente. Considera esta analogía: El destino de un árbol de bellotas es llegar a ser un árbol. Por fe, tú puedes ver el árbol crecido en la semilla. Tú tienes una visión de esto en tu mente porque tú conoces el potencial que se encuentra dentro de esa semilla.
Lo mismo ocurre en ti y en mí. Dios nos hizo nacer con un propósito, y en cuanto a Dios concierne, ese propósito ya se ha cumplido porque El ha colocado dentro de nosotros el potencial para que lo podamos llevar a cabo. Podemos ver ese propósito por fe.
Parafraseando la Biblia, la fe es la sustancia de las cosas que tú esperas poder llevar a cabo, es la evidencia de cosas que tú sí puedes ver aunque otros no las vean. Sólo por medio de ver lo que no existe es como tú puedes hacer algo nuevo, algo creativo y algo excitante y traerlo a su existencia.
Extraido con permiso del Libro: El Poder de la Visión
Por Myles Munroe
Editorial Whitaker House