Él fue uno de los líderes más grandes de la historia de Israel, pero él no comenzó de esa manera. Antes de transformarse en el líder que salvó a Israel de la hambruna y que lo hizo entrar en la bendición, José tuvo que pasar más de 13 años aprendiendo a ser un gran líder. Si seguimos la trayectoria de José desde la prisión al palacio podemos ver cuatro cosas que debemos hacer para madurar como líderes.
La visión de Dios para José - Lo primero que cada líder debe madurar es un sueño. En Génesis 37:1-36, José tubo un sueño donde Dios le mostró que toda su familia se postraba ante él. En el momento que tubo la visión José era joven. Era joven y sin experiencia.
Siendo joven e inexperto, asumió que la visión se cumpliría pronto. No fue hasta después de 13 años de duro aprendizaje que José obtuvo el carácter para caminar en la visión que Dios tenía para él.
Claves acerca de la visión que Dios nos da - Aquí hay algunas claves acerca de la visión que Dios nos da.
1. La visión de Dios es de Dios - La visión de Dios es importante porque nos da propósito y dirección en lo que Dios nos ha llamado a hacer. Debemos recordar siempre que es la visión de Dios. Ya que es Su visión, es importante para Él. Es importante para Dios y es importante para nosotros.
Cuando Dios nos da una visión acerca de lo que debemos hacer en el futuro, es como que Dios quiere usarnos para hacer cumplir Su voluntad en la tierra. José tuvo una visión y esa visión era importante para Dios, por tanto, Dios ayudó a José a vivir esa visión. Pero nunca debemos olvidar que es la visión de Dios.
2. La visión de Dios se debe conducir a la manera de Dios - Ya que en realidad es la visión de Dios, entonces Dios tiene una forma para hacer realidad esa visión.
José, debido a su inmadurez como líder, falló en buscar la manera en la que Dios quería hacer realidad la visión y la compartió con sus hermanos. Los caminos de Dios son más altos que nuestros caminos (Isaías 55:8).
Él tiene un camino para hacer realidad la visión y solo encontramos ese plan o camino en oración y buscando sus caminos. Deberíamos siempre buscar el “cómo” Dios quiere que lo hagamos, cuál es Su manera.
3. La visión de Dios siempre tiene un período de tiempo en la que se cumplirá - Siempre que Dios hace algo, hay un tiempo de espera, Habacuc 2:3 dice que la visión quizás tarde pero se cumplirá.
La razón por la que tarda no es porque Dios esté ocultando algo de nosotros; es porque Él nos está preparando para que podamos recibir esa visión en nuestras vidas.
Dios está más interesado acerca de lo que hace en nosotros que de lo que hará a través nuestro. Smith Wigglesworth dijo, “soy infinitamente más grande en mi interior, de lo que llegaré a ser por fuera”. Como líderes debemos entender que la visión de Dios tomará tiempo en cumplirse porque debemos ser preparados por Dios.
4. La visión de Dios le compromete a prepararnos completamente - Ya que la visión es la visión de Dios, Dios está comprometido para hacer lo que sea para prepararnos para vivir esa visión. Eso significa que Dios está más comprometido en moldearnos como líderes que pueden contener Su gloria. Por ello, Él nos corregirá, motivará y preparará para cumplir su visión en nosotros.
Evaluación personal Tome su tiempo respondiendo las siguientes preguntas. ¿En qué manera se relaciona con la visión que Dios tiene para que usted como líder la cumpla en esta tierra?
Todos tienen el potencial para ser grandes líderes y todos tienen su parte en la visión general de Dios. ¿Cuáles son las áreas que ocupa que le ayudan a ser parte del Reino de Dios y de la visión que Dios tiene para su vida?
Una forma clave para determinar cuál es el llamado de Dios para su vida es mirar sus áreas fuertes. Si les preguntamos a cinco personas que le conocen más o menos bien, ¿cuáles dirían que son sus áreas fuertes o habilidades con las que aporta al Cuerpo de Cristo?
¿Sabe usted cuál es la visión de Dios en su vida y dónde encaja en esa visión? Si tuviera que responder a la pregunta anterior, ¿qué respondería? ¿Si le preguntamos a otra persona, que diría?