Disciplina, según el diccionario, significa, instruir o educar, informar a la mente, preparar mediante la instrucción en principios y hábitos correctos para avanzar
La escritora Sybil Stanton dice que la verdadera disciplina no está detrás de usted, punzándole con imperativos. Está a su lado, tocándole con incentivos. Estas son imágenes mejores porque son verdad y porque en verdad proveen esperanza para el futuro.
Al gran violinista Isaac Stern, quien fue determinante en preservar el Carnegie Hall, se le preguntó: ¿Se nace con talento?. La pregunta se hizo en referencia a una excepcional presentación del propio Isaac Stern.
Respondió que sí, que se nace con talento, pero los músicos se hacen. Se requiere una increíble cantidad de disciplina, trabajo duro y talento para llegar a ser un gran músico.
No importa cuán grande sea el talento o el campo del esfuerzo, a menos que el individuo esté personalmente disciplinado, mucho de su potencial seguirá siendo eso: Potencia.
Roy L. Smith dice que la disciplina es el fuego refinador mediante el cual el talento llega a ser habilidad.
El ex secretario de Defensa Donald Laird dice: Usted logrará hacer mucho más si se acicatea a usted mismo.
Vincule la disciplina al compromiso y llegará a ser una decisión irreversible que usted hará hoy lo que la mayoría de la gente no hace, y podrá tener mañana lo que la mayoría de la gente no tendrá.
Vamos a asumir que usted es uno de los millones de personas en este mundo que han sido incapaces, pese a sus esfuerzos, de disciplinarse. Déjeme animarle a aceptar el hecho que no es necesariamente una debilidad. Sin embargo, sí es, definitivamente, una debilidad no reconocer y aceptar que usted tiene ese problema.
Reconocer un problema o debilidad es el primer paso para remediarlo. Parafraseando a James Baldwin, enfrentar un problema no siempre implica solución, pero mientras usted no lo enfrente, no va a haber solución. Piense en el asunto así.
Tomado con permiso del Libro: "Más Allá de la Cumbre"
Autor: Zig Ziglar
Casa Editora: Grupo Nelson