Otro factor muy negativo para la autoestima, es el hecho de repetir reiteradamente las características negativas de la persona.
Tanto la crítica como las reglas y los deberes inflexibles, así como el perfeccionismo, inciden negativamente en la autoestima, porque no dan libertad y generan contextos de presión y la sensación de no haber logrado nunca las metas.
Proceso interno de construcción de la autoestima
La persona también realiza una construcción interna según sus propias experiencias. Esta construcción va a ser positiva o negativa según lo sean esas experiencias y el juicio que se haga de ellas, es decir, va a estar en estrecha relación con decirse a sí mismo: “yo pude”, “lo hice bien”, “merezco quererme”.
Es como un premio hacia sí mismo, que a su vez se va a convertir en la energía para hacer otras cosas de manera acertada.
Una buena autoestima es el motor que desencadenará asertividad en las funciones emocionales y sociales que va a permitir que se obtenga como resultado agrado, satisfacción, gusto y amor por lo propio.
A su vez, estas últimas emociones generarán una retroalimentación que recaerá nuevamente sobre la construcción de la autoestima positiva que se ha generado, aumentando de esta manera su potencial también positivo. Incluso y gracias a esto, podrá ser el mismo individuo quien mejore luego sus resultados como desafío propio y para una mayor satisfacción personal.
Esto se ve favorecido si va acompañado de palabras positivas que el sujeto se diga a si mismo (diálogo interno) como “lo hice bien”, eludiendo frases de negación, es decir, en vez de decir, “no debo volver a hacer tal cosa”, decir “de ahora en adelante debo procurar hacer tal otra”, y evitando también las frases negativas cambiándolas por aseveraciones positivas. Es decir, cambiar una frase como “lo hice todo mal” por otra como “debo mejorar tal aspecto” o “haré lo posible por mejorar tal otro”.
Sin embargo, puede pasar también lo contrario, que el individuo se vea enfrentado a resultados o experiencias desagradables, a errores e insatisfacciones, provocando repercusiones con una carga emocional negativa acompañado de autoacusaciones y autocastigos que le aportan y le provocan una información muchas veces distorsionada y que le conduce a actuar de forma similar, obteniendo resultados de las mismas características o incluso peores.