
Amar al Prójimo, Pobre o Rico
Amarás a tu prójimo (Mateo 5:43)
Ama a tu prójimo. Quizás él esté nadando en las riquezas y tú seas pobre y vivas en tu choza, que está justo al lado de su mansión señorial; ves todos los días sus lujos, sus linos finos y sus espléndidos banquetes. Dios le ha dado esos favores; no codicies sus riquezas ni pienses mal de él.
Conténtate con tu propia suerte si no puedes mejorarla; pero no te fijes en que él sea como tú. Ámalo, y entonces prójimo, deseando que él sea como tú. Ámalo, y entonces no lo envidiarás. Quizás, por otra parte, tú seas rico y residas cerca de un pobre. No te avergüences de llamarlo prójimo. Reconócelo, estás obligado a amarlo.
El mundo considera a tus prójimos como inferiores tuyos Pero, ¿en qué son inferiores? Ellos son más bien iguales a ti, pues? Dios de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres para que habitasen sobre toda la faz de la tierra? . Tus vestidos son mejores que los de ellos, pero tú de ninguna manera eres mejor que ellos. Ellos son seres humanos, ¿y qué eres tú más que eso? Procura amar a tu prójimo aunque vista harapos y esté sumido en la pobreza.
Puede que digas:? No puedo amar a mi prójimo porque en pago de todo el bien que le hago me devuelve ingratitud y desprecio?. Si es así, eso te da un motivo aún mayor para el heroísmo del amor. ¿Prefieres ser un soldado mimado en lugar de estar dispuesto a soportar la ruda batalla del amor? El que se atreva a hacer más, ganará más. Si tus sendas de amor fueren ásperas, transítalas con valentía, amando a tus prójimos a pesar de todo.
Amontona ascuas de fuego sobre sus cabezas, y si tus prójimos son difíciles de conformar, procura agradar no a ellos, sino a tu Maestro; y recuerda que si ellos desprecian tu amor, tu Maestro no lo desprecia, y tu obra es tan aceptable delante de Él como si hubiese sido aceptable delante de ellos. Ama a tu prójimo, porque haciéndolo así, estás siguiendo las huellas de Cristo.