Cuando un Mujer Piensa
Así dice el Señor: “Ustedes, pueblo de Israel, han dicho esto, y yo conozco sus pensamientos”.
Ezequiel 11:5
¡Uf! No sé qué te suceda a ti, pero a mí este particular versículo me perturba un poco. A veces, sin siquiera ser invitados, los pensamientos más extraños invaden mi mente y me alegra saber que nadie tiene por qué enterarse de que alguna vez los tuve. Nadie … ¡excepto Dios!
Todo depende de la percepción y la actitud, y de entrenar tu mente para pensar en forma positiva.
Quizás no podamos controlar cada pensamiento caprichoso, ambicioso o bueno que entra en nuestra mente, pero sí podemos analizar y controlar nuestros pensamientos. Como todo lo demás, debes disciplinar tu mente dándole el alimento y ejercicios adecuados. Una mente necesita entrenamiento.
Una mujer de valor comprende el poder de sus pensamientos y sabe que las cosas en las cuales medita son las cosas que producen buen fruto. De esta manera, literalmente ayudamos a crear nuestras circunstancias. Si alguna vez conociste a alguien con una verdadera experiencia de vida negativa, lo más probable es que sus pensamientos también hayan sido negativos.
Todo depende de la percepción y la actitud, y de entrenar tu mente para pensar en forma positiva. Disciplina tu mente con oración, meditación y una lectura regular de la Palabra. Ejercita tu corazón dando y compartiendo desde tu luz interior. Aliméntate con pensamientos positivos y recuerda que somos lo que pensamos que somos.