Hay consecuencias por violar cualquiera de las leyes de Dios —ya sea que lo hagamos por ignorancia o sabiendo que lo hacemos.
Algunas personas creen que las leyes de Dios no se aplican a ellas, pero eso no quiere decir que las consecuencias por violarlas sean menos destructivas.
Tal vez crean que son inocentes de cualquier violación de leyes, pero Dios no lo ve de esa forma. Es como la ley de la gravedad.
Puedes saltar de la ventana de un edificio de diez pisos y negar la ley de la gravedad mientras caes, pero las consecuencias todavía van a ser las mismas cuando llegues al suelo. Las leyes de Dios son para nuestro beneficio. La vida es mejor para nosotros cuando las obedecemos.
DIECISÉIS FORMAS DE DESTRUIR TU MATRIMONIO