Secreto de oración 1: establecer un objetivo para la oración
"¿No podrías mirar conmigo una hora?" -Mateo 26:40
Hace muchos años, Gloria le pidió al Señor que le enseñara a caminar en el espíritu, paso a paso. Una de las primeras cosas que le dijo que hiciera fue pasar una hora cada día orando en el espíritu. A pesar de que ya pasó la mayor parte de su tiempo en la Palabra de Dios, incluso cinco minutos orando en el espíritu se sintieron como una eternidad.
Pero ella había decidido obedecerlo y buscarlo con todo su corazón, por lo que estableció la meta y la ha cumplido con muy pocas excepciones desde entonces. Fue necesario cambiar toda su rutina y reorganizar su agenda, ¡pero lo hizo!
Cuando comenzó a pasar una hora al día orando en otras lenguas, su vida cambió drásticamente. Ella escuchaba más del Señor, y las circunstancias en su vida habían mejorado. Lo único que ella había hecho de manera diferente era rezar por una cantidad determinada de tiempo cada día, sin falta.
¿Por qué es importante establecer un objetivo para la oración?
En lugar de orar de acuerdo con su propio estado de ánimo o horario, Gloria estableció un objetivo para la oración a través de la guía del Espíritu Santo. El Señor pronto le reveló la importancia de esta meta a través del ejemplo de Jesús.