La Soberanía de Dios

El Señor es absolutamente soberano de todo, porque todo lo que existe, todo lo que hay salió de él y es sustentado por él.

“11 Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.” 1 Crónicas 29:11-12

Yo quisiera iniciar después de haber escuchado esto con la definición de lo que es soberanía. Hablar de la soberanía de Dios es hablar de lo que hace referencia al derecho absoluto y exclusivo que él tiene para ejercer autoridad en el universo, en la tierra y en todo lo que la habita.

Hablar de la soberanía de Dios es hablar específicamente del derecho que el Señor tiene como fundador de todo, de hacer todo lo que él quiere, como quiere, con quién quiere y a la hora que quiera, sin que nadie le pueda decir a él ¿Qué tú haces?.

En otras palabras absolutamente nadie puede cuestionar a Dios por qué él es el único ser que todo depende de el, Y el no depende de nadie. Todo salió de él y él no salió de nadie, él es eterno, absolutamente poderoso, él es omnisciente, y es soberano.

1 Samuel 2:6-8
6 Jehová mata, y él da vida;?El hace descender al Seol, y hace subir.
7  Jehová empobrece, y él enriquece;?Abate, y enaltece.
8  El levanta del polvo al pobre,?Y del muladar exalta al menesteroso,?Para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor.?Porque de Jehová son las columnas de la tierra,?Y él afirmó sobre ellas el mundo.

Dios es un Dios de orden, el hecho de que él es absolutamente soberano no implica que opera fuera de su carácter, es decir el si es soberano pero él no hace nada que está en contra de su carácter, sino que todo lo que él permite en su soberanía que acontezca, aunque a veces nosotros no lo entendamos créame que todo tiene un plan, un plan que está encaminado para cumplir la perfecta voluntad de Dios.

A esto se refiere el libro de Romanos 8:28 me dice:

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”