
Una Mente Renovada por Dios
Nuestras vidas son producto de nuestras creencias y conductas. La transformación legítima del corazón siempre requiere una transformación mental. Pablo explicó cómo empezamos a ver la transformación que se da desde el interior hacia afuera:
No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Romanos 12:2
Dios cambiará la forma en que vemos y procesamos el mundo que nos rodea, si se lo permitimos. Al pasar tiempo con Él y Su Palabra, empezamos a pensar de manera totalmente diferente. Cuando descubrimos las cosas maravillosas que Él piensa acerca de nosotros en Su Palabra, empezamos a ver nuestra vida a través de Su filtro de esperanza, fe y expectativa.
Este hermoso proceso de renovar nuestras mentes y parecernos cada vez más a Cristo, se da en numerosas decisiones de reconocer viejos patrones y escoger los nuevos
Por eso, animo a nuestra iglesia a leer La Biblia en un año. Porque invertir tiempo en la Palabra de Dios nos da las herramientas que necesitamos para que ya no nos enfoquemos en los pensamientos negativos.
Las promesas de Dios nos capacitan para pensar positivamente sobre cualquier situación en que nos encontremos. Es vital renovar nuestras mentes para poder vivir de manera revolucionaria. Cuando te enfrentas a una situación difícil, en vez de considerarla como la habrías visto en el pasado, empiezas a ver las cosas desde la perspectiva de Dios.
Él te dirá cosas asombrosas y maravillosas, que tal vez jamás hayas oído antes, como que eres más que vencedor (Romanos 8:37) o que eres una nueva creación (2 Corintios 5:17). Al conocer la perspectiva de Dios y Su carácter, recibimos de Él un poder asombroso para cambiar nuestra perspectiva y nuestro carácter.
Este hermoso proceso de renovar nuestras mentes y parecernos cada vez más a Cristo, se da en numerosas decisiones de reconocer viejos patrones y escoger los nuevos.