La mayoría de nosotras se orienta más hacia el futuro que hacia el hoy. No nos damos cuenta del tiempo que pasamos planificando, pensando y preparando para el futuro, mientras nos perdemos el presente.
Quizás no podamos controlar cada pensamiento caprichoso, ambicioso o bueno que entra en nuestra mente, pero sí podemos analizar y controlar nuestros pensamientos. Como todo lo demás, debes disciplinar tu mente dándole el alimento y ejercicios adecuados.
Algunos de los presentes se escandalizan de este acto considerando que es un desperdicio, pues podría haberse vendido por más de 300 denarios y el dinero dado a los pobres.