Una Mujer Responsable
El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón saca el bien, pero el que es malo, de su maldad saca el mal. Pero yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayan pronunciado. Porque por tus palabras se te absolverá, y por tus palabras se te condenará. Mateo 12:35-37
Las mujeres son responsables. Dios nos creó como personas que son grandes cuidadoras, contribuyentes responsables de la sociedad y líderes en el hogar y la comunidad. Según Mateo, sin importar dónde estemos o lo que hagamos, somos responsables por lo que decimos.
Puedes ser la voz del amor en un mundo hambriento de afecto.
Al igual que yo, quizás te sientas una punzada incómoda al leer este pasaje de Mateo acerca de dar cuenta por cada palabra ociosa que hayas pronunciado. Esto me lleva a hacer una pausa, y a ponerme de rodillas. Me lleva a acercarme al trono de Dios para pedirle que cree en mí un corazón que anhele hablar bien de otros, a otros y a mí misma. Lo que decimos, importa.
Dios creó el mismísimo universo con la frase: “Que haya luz". Si lo que decimos es energía creativa debemos tomar conciencia de la increíble responsabilidad de las palabras.
Una mujer de valor habla con responsabilidad.
Eres dueña de lo que dices y debes estar preparada para editarte a ti misma casi a cada momento. El ego es fuerte e incluso puede ser un enemigo para tu espíritu. Tu ego quiere que el mundo gire a tu alrededor. El Espíritu quiere que el mundo gire en torno de Dios. Cuando tus palabras provienen de un buen corazón, suceden cosas buenas. Cualquier otra palabra requiere de tu compromiso para buscar perdón y un cambio.
Esta es un área de responsabilidad que no depende de tu posición, de tus finanzas o de tu geografía. Simplemente proviene de tu corazón. Puedes ser la voz del amor en un mundo hambriento de afecto.