El Salmo 91 es una de las porciones más poderosas de las Escrituras, llena de promesas de protección, refugio y fortaleza en Dios.
En tiempos de peligro, incertidumbre o angustia, este salmo nos recuerda que quienes confían en el Altísimo están bajo su amparo. A lo largo de los siglos, ha sido una fuente de consuelo para creyentes que buscan seguridad y paz en la presencia divina.
¿Por qué deberíamos orar con el Salmo 91?
Orar con el Salmo 91 nos ayuda a afirmar nuestra fe en la protección de Dios y nos recuerda que no estamos solos en medio de las dificultades. Este salmo declara que el Señor es nuestro refugio y fortaleza, prometiendo liberación del peligro, enfermedades y ataques del enemigo. Nos alienta a confiar en su fidelidad y a vivir bajo su cobertura. Además, al orarlo, renovamos nuestra dependencia de Dios y recibimos paz en medio de cualquier adversidad.
Oración
Señor Todopoderoso,
Hoy vengo ante Ti, refugiándome bajo tu sombra y declarando que Tú eres mi amparo y mi fortaleza. Confío en Ti, porque sé que me libras de todo lazo del enemigo y de cualquier enfermedad que quiera atacarme.
Cubro mi vida y la de mis seres queridos bajo tus alas. En tu fidelidad encuentro seguridad. Aunque haya peligros a mi alrededor, sé que tu protección me rodea y tus ángeles me guardan en todos mis caminos.
Declaro que ninguna plaga tocará mi morada, porque en Ti confío. Me sostienes, me levantas y me llenas de vida abundante. Gracias, Señor, porque en Ti tengo paz. En el nombre de Jesús, amén.
