El Salmo 2 es un poema que reflexiona sobre el poder y la soberanía de Dios en medio de la rebelión de las naciones y los reyes de la tierra.
Describe cómo los líderes terrenales conspiran contra el Señor y su ungido, pero al final, el Señor reinará con autoridad sobre toda la tierra. Este salmo nos recuerda la supremacía de Dios sobre los asuntos humanos y nos invita a confiar en su plan divino, incluso cuando enfrentamos desafíos y adversidades en el mundo.
Oremos:
Dios todopoderoso y soberano,
nos acercamos a ti en oración inspirados por el Salmo 2, que nos recuerda tu supremacía sobre los reinos terrenales y las naciones. En este salmo, vemos cómo las naciones se rebelan y los líderes conspiran contra ti y contra tu ungido, pero tú te sientas en tu trono celestial y te ríes de ellos en tu ira.
Señor, en un mundo lleno de incertidumbre y conflictos, te pedimos que nos des la paz que trasciende todo entendimiento. Ayúdanos a confiar en tu plan divino y en tu soberanía sobre todas las cosas, incluso cuando enfrentamos desafíos y persecuciones. Que podamos encontrar consuelo y seguridad en tu presencia, sabiendo que estás en control de todas las cosas y que tu voluntad prevalecerá.
Te pedimos, oh Dios, que extiendas tu mano poderosa sobre aquellos que están en autoridad, para que puedan gobernar con justicia y sabiduría, conforme a tus mandamientos. Que los líderes de las naciones reconozcan tu autoridad y busquen tu guía en todas sus decisiones, para que puedan gobernar con integridad y servir al bienestar de sus pueblos.
Señor, en medio de los conflictos y las divisiones en el mundo, te pedimos que traigas unidad y reconciliación entre las naciones y los pueblos. Que podamos trabajar juntos en armonía y paz, reconociendo nuestra humanidad compartida y nuestra dependencia mutua de ti como nuestro Creador y Redentor.
Te lo pedimos en el nombre de tu Hijo amado, Jesucristo, quien vino a traer paz y reconciliación a un mundo dividido. Amén.
