Esperanza contra Esperanza

¿Estaba Abraham capacitado para la misión que Dios le encomendó? ¿Se sintió motivado por alguna ventaja natural para cumplirla?. Claro que no.

¿Qué cosas son las que usted considera cuando el Señor le llama para hacer algún servicio? ¿Sus talentos personales? ¿Su carisma? ¿Sus medios económicos o influencias sociales? y que si no posee ninguna de estas cosas ¿rehusa o sigue?.

Romanos 4:13-22

¿Crees que corres con desventajas, no puedes verte a ti mismo apto? puede que así sea y que seguro tengas razón y hay quienes por esta causa piensan que a la hora en que Dios hace sus planes, el Señor no los tiene en cuenta.

El Apóstol Pablo viene hablándonos de la fe y la esperanza que Abraham tuvo que ejercer para no perder la promesa. Dios se le apareció en el encinar de Mamre y le prometió un hijo y una gran descendencia la cual llegaría a ser una nación. Esto último es maravilloso, pero que de tener un hijo, no representa aparentemente ninguna dificultad para la mayoría de los hombres pero sí para Abraham pues el era viejo y su mujer estéril, sin embargo Dios, como el suele hacerlo, comienza desde cero con alguien que en tener hijos tenía un cero.

Al escuchar Abraham la promesa de Dios le creyó, aunque lo verdaderamente difícil fue conservar su fe al levantarse una guerra interior llamada "Esperanza contra Esperanza"

La Contraesperanza

Es decir todo aquello que se levantaba en contra del cumplimiento de la promesa de Dios.

Su propio cuerpo: "Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años)" (Ro.4:19). Su cuerpo le decía a Abraham – No puedo darte hijos

Muchos pierden su fe al considerarse así mismos, no debemos buscar fe en nuestros cuerpos o en nuestras posibilidades intelectuales e económicas. Nuestros cuerpos lo único que revelan, es nuestra insuficiencia para cumplir con los propósitos divinos, tu vida siempre va a decirte que sos muy poca cosa, devil y muy frágil.

El cuerpo de su esposa: ". . . o la esterilidad de la matriz de Sara", le decía – No puedo darte hijos.

Otros pierden las esperanzas cuando obserban lo que hay a su alrededor, la situación política, económica, la competencia., etc. Cuando teníamos que comprar la propiedad de la iglesia en cuotas valuadas en dólares, algunos no estaban de acuerdo en hacerlo debido a que las proximas elecciones podrían traer cambios desfavorables en la economía.

Hay mucha gente capaz pero sin audacia, son inteligentes pero conservadores, mejor poco y seguro, que más y a esperar. Algunos viven detenidos en el tiempo esperando mejores tiempos, Salomón nos enseña: "El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará" (Ec.11:4).

El Pasado: Este tambien hablaba en contra del cumplimiento de la promesa de Dios y su más cruel argumento decía: ¡-No pudieron de jóvenes, cuanto menos ahora!

Cuántos han quedado en el camino por frustrarse en sus emprendimientos, alguno dirá: -He fracasado lo suficiente como para no volver a intentarlo otra ves. ¿Cuántas veces cree usted, que Abraham y Sara habran intentado tener hijos? Toda su vida ¿Eres demasiado viejo para volver a empezar? y sin embargo este texto más que cualquier otro habla a los "Viejos" alentádolos a creer dando cuenta el Señor que su primer amigo fue un anciano.

No midas tu presente por tu pasado: Eres diferente a ayer, fuiste diseñado para cambiar, y si en algo ha ayudado el fracaso pasado fue en asegurar el futuro éxito.

El tiempo transcurrido entre la promesa y su cumplimiento: Un lapso de 30 años fue el que separó la promesa de su cumplimiento. Que emoción, cuanta esperanza había recibido Abraham, Dios le prometió un hijo a la edad de 70 años, esa misma noche Abraham y Sara muy entusiasmados fueron a su cuarto y trataron de hacer un hijo, pero Sara no quedó embarazada.

Algunos se equivocan cuando Dios les habla, no en cuanto a la promesa, sino en relación al tiempo de su cumpliento, y tras una corta espera de algunos años desmayan, creyendo que Dios pasó de ellos o ¿Qué le pasó al Señor?

Dios no está controlado por la economía o el mal tiempo, el no puede tardarse o detenerse por un embotellamiento de vehículos, una gran lluvia o una gripe, no tenemos un Dios de puede pasarle algo, el no es controlado por las cosas, sino que el controla el univerdo entero. El siempre llega a tiempo, No antes, No después, Siempre a tiempo.

Cuando no lo hace Dios tratamos de hacerlo nosotros sin embargo nuestra obra tiene como destino desvanecer.

Todos estos argumentos eran ciertos y hablaban muy fuerte al corazón de Abraham en contra de su esperanza, sin embargo la Biblia dice que Abraham no los consideró, no los observó, no se entregó a su predica, ¿Qué consideró entonces Abraham?

La Esperanza

La Promesa: Su esperanza no se basaba en algo que él mismo se había propuesto, sino en que Dios mismo lo había llamado "para llegar a ser padre de muchas gentes" y quién le hizo la promesa de un hijo.

Quien tenga una promesa de Dios tendrá esperanza en la vida, a partir de la promesa, los días subsiguientes fueron todos días de esperanzas. Dios prometió salud, los que la necesitan ¿la esperan?

Quien tenga esperanza en la vida, tendrá un destino en Dios. (1 Pedro 1:3-4)

Dio Gloria a Dios: Agradeció a Dios anticipadamente, mientras hoy muchos se quejan anticipadamente, dar gloria a Dios cuando todo va bien es una actividad que todos pueden realizar, pero ¿Qué de levantar nuestra voz en gratitud al cielo aún cuando éste permanece con sus ventanas cerradas?

Convencido de que el poder de Dios era suficiente: Nuestro Dios no es de segunda categoría, no hay otro encima ni debajo de él, él es único y todopoderoso.

Su fidelidad: Sabía que Dios era fiel, es decir, digno de toda confianza para hacer todo aquello que le había prometido.

Esto fue lo que consideró Abraham, esto determinó creer, y Dios le dio el hijo prometido, lo que se había levantado en contra de su esperanza era violento, y tenía la firme intención de derrotarlo, pero el no lo consideró, mayor fue el testimónio de Dios que dejó de contemplarse y darse lástima para mirar a Dios y poder creer en esperanza.

Conclusión: ¿En qué o en quién te apoyas en los momentos de mayor dificultad? Pueden que la familia, los amigos o el dinero sean de buena ayuda a veces, pero el propósito de Dios exige mucho más que esto, exige fe en aquel que puede hacer lo que es imposible para los hombres sea posible. [Test. La anciana en el terremoto]

Amigo, hoy mismo puede que estés perdiendo tus esperanzas, ¿Qué estás considerando? ¿A quien estás escuchando? Job dijo: "Donde está mi esperanza" a lo que David parece responderle desde un Salmo: "Mi esperanza está en Dios"